Cine Qua Non Lab ha logrado consolidarse como uno de los espacios más importantes para el trabajo del guion en México. Dentro del ecosistema de convocatorias, talleres y laboratorios que hay en nuestro país, Cine Qua Non Lab le presta atención total al guion. Hoy en día, trabaja dos convocatorias medulares: Revisión de Guion y Líneas Argumentales. En ambos casos, acompañan a los guionistas en sus procesos creativos, impulsando mejores prácticas para la escritura de proyectos cinematográficos.

En TOPCINEMA entrevistamos a Jesús Pimentel, director ejecutivo y cofundador de Cine Qua Non Lab, con quien hablamos sobre el papel medular que juega el guion en la realización fílmica, el lugar que se le da a los guionistas en la industria y las metas y propósitos del taller.

“Ha sido una labor de casi doce años ya para que el guion sea reconocido como la columna vertebral de las películas. Así es como se trabaja en otras partes del mundo, el guion es lo número uno. Pero en nuestra región, y me refiero a América Latina en general, no se le ha dado la importancia que le corresponde” comenta Pimentel sobre una de las principales causas que encendieron la chispa que derivó en el nacimiento de Cine Qua Non Lab, que actualmente ejerce su labor en sus sedes de Morelia y Nueva York.

Cine Qua Non Lab coloca al guion en el epicentro del acto creativo. Así que empecemos hablando sobre qué es Cine Qua Non Lab y su vocación frente al guion.

Sin un buen guion, no existe una película. “Sine Qua Non” es un latinazgo que establece la condición “sin la cual no”; es decir, sin ese elemento no pasa algo, es indispensable para que las cosas sucedan. Decidimos crear “Cine Qua Non” por lo que ya he dicho, sin guion no hay película.

Cine Qua Non Lab funciona como los llamados writer’s rooms. Todo inició cuando yo estudiaba cine y guion en Nueva York. Fue ahí que les propuse a mis compañeros hacer un retiro de escritura en Tzintzuntzan, Michoacán. Los resultados fueron tan buenos que decidimos hacer una organización para promover la escritura de guion, la revisión del guion.

Iniciamos en 2010 con una convocatoria de Revisión de Guion para largometrajes mexicanos de ficción que seguimos manteniendo a la fecha. Este taller se avoca en guiones que están casi listos, pero el productor, el director o el guionista detectan que hay algo que no está del todo bien, o que necesita trabajo extra, que no hay satisfacción en el tercer acto, en fin.

Abundemos un poco en el tema de las convocatorias existentes.

Pues tenemos las convocatorias de Revisión de Guion y la de Líneas Argumentales. En la primera, la intención es llegar la mejor versión posible del guion; en la otra, a la mejor versión posible del tratamiento.

La solicitudes que recibimos con cada convocatoria nos llegan de todo el mundo, eso nos hace pensar que de verdad existe la necesidad de un espacio como el de Cine Qua Non Lab. Recuerdo que de nuestro primer laboratorio salió la versión final del guion de la premiadísima película mexicana La Jaula de Oro, también Museo que se filmó hasta hace un par de años, entre otras.

En este momento nos encontramos como uno de los mejores talleres de guion del mundo. La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood nos entregó el premio FilmCraft como uno de los mejores programas de formación en la actualidad. Esta es la primera vez que se entrega este grant fuera de los EEUU.

Defendemos, como dijiste antes, que “el guion es el epicentro”, es la columna vertebral y el corazón de la hechura de las películas.

Jesús Pimentel, director ejecutivo de Cine Qua Non Lab.

¿Cuál es la razón por la cuál se subestima la importancia del guion en entornos creativos como el nuestro?

Creo que el guion tuvo mucha importancia durante el periodo de la Época de Oro, ese cúmulo de películas que nos siguen dando rostro cinematográfico dentro y fuera de México. Pero después pasamos por muchas etapas distintas en nuestro cine, donde había otras preocupaciones, estilos o intenciones. Y el ejercicio del guion, la mecánica del guion se fue dejando de lado.

Pensemos en las películas comerciales del cine mexicano de hoy. En nuestro cine se piensa mucho en el talento. “¿Qué actor o que actriz vamos a contratar? Porque es quien va a jalar al público y me va a dar taquilla.” Nos hemos dejado de preocupar por escribir nuevos guiones, nuevos argumentos; nos ponemos a hacer nuestras versiones o nuestros refritos de viejas comedias que funcionaron ya en otros lugares o en otros tiempos. Es válido para la taquilla, pero también nos merecemos crear pensamiento original, historias nuevas. Somos un país de una gran herencia de ‘cuentacuentos’. Hay mucha tela de dónde cortar.

¿Qué tan importante es que exista sinergia entre guionistas? Te lo pregunto porque pensamos al trabajo del guion como un trabajo solitario: “el guionista contra la página en blanco” y nada más.

Es fundamental. Para que tu propuesta pueda trascender a más espacios, más mentes y latitudes, tienes que someterla al escrutinio, al apoyo y consejo de otros guionistas que sean profesionales.

Retomo una idea que comenté antes: nosotros trabajamos con el concepto de los llamados writer’s rooms, una herramienta muy común en Hollywood. Me parece que si escribes y le das el guion a tu productor, tu mamá o tu pareja, esa lectura no es suficiente para que tu guion crezca. Pero si se lo das a profesionales, la cosa cambia. Es muy importante que tengamos mesas de trabajo, se dé retroalimentación profesional, constructiva y directa sobre todos los aspectos importantes del guion: la voz de los personajes, la estructura, las acciones o la verosimilitud del relato.

Someter el guion a criterios profesionales es fundamental. Nuestro proceso es ése. A esto se someten los guionistas que vienen a Cine Qua Non Lab. Tenemos un proceso de selección, una curaduría de temas, para que cuando un guionista aporte algo, sea significativo.

En tu opinón, ¿qué temas quedan pendientes respecto al ejercicio del guionista en México?

Con pasos casi de tortuga, pero sí se están logrando cosas [a favor del guion]. No basta conque haya apoyos para guionistas de manera institucional. De nada sirve que en los presupuestos solo se destinen fracciones milimétricas para pagar por un guion. La gente que escribe debería poder vivir de esto. Es una profesión en toda norma por la que seguramente muchos han pagado escuelas muy caras.

Lo principal es que toda la industria en nuestra región se vuelva consciente de la importancia del guion. Que las empresas que pagan por guiones, desde las productoras de cine, las compañías de streaming o las televisoras, comiencen a valorar el trabajo del guionista con remuneraciones correctas.


Consulta la convocatoria abierta para la edición en inglés del Taller de Revisión de Guion aquí.

Espera la convocatoria para la edición en español durante junio de 2021.


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