★ ★ ★ ★ | Por Arturo Garibay

Sin rodeos: EL ESCUADRÓN SUICIDA es la más hilarante, espectacular, violenta y sangrienta película de superhéroes que se haya estrenado en lo que va del 2021. ¡Qué cosa tan tremenda y divertida! El director James Gunn se da gusto con este divertimento cuyos niveles de excentricidad van en franco acenso desde el arranque hasta el final de la película.

Bloodsport (Idris Elba) es un supervillano que está en prisión por haber atentado contra Superman con una bala de kryptonita. Amanda Weller (Viola Davis) quiere reclutarlo para que dirija algo llamado Task Force X, que para nosotros no es otra cosa que el maniático “Escuadrón Suicida”. La misión de Bloodsport sería comandar a un grupo de maltrechos y “ridículos” villanos para que cumplan con una misión de verdad imposible en una nación regida por una dictadura. Otro día cualquiera de intervencionismo clásico para proteger los intereses estadounidenses.


Para contarnos la historia de EL ESCUADRÓN SUICIDA, Gunn echa mano de un elenco musculoso —y deshechable en los confines de la trama— que incluye a Margot Robbie en su trabajo mejor logrado como Harley Quinn (un personaje que ya hizo suyo, pero que por fin está enclavado en una gran película), Sylvester Stallone como King Shark, John Cena como Peacemaker, Joel Kinnaman como Rick Flag, Daniela Melchior como Ratcatcher 2, David Dastmalchian como Polka-Dot Man y muchos otros, desde Michael Rooker, Nathan Fillion, Jai Courtney, Sean Gunn, Alice Braga o Peter Capaldi hasta el ídolazo del cine mexicano Joaquín Cosío, quien nos da un exquisito villano de caricatura.

Huelga decir que el director no le saca la vuelta ni al despapaye ni a la irreverencia. Imagina que EL ESCUADRÓN SUICIDA es algo así como Guardianes de la Galaxia con esteroides. La incorrección y la híper violencia son reinas de este filme del Universo Extendido de DC (DCEU). En la película vuelan cabezas en pedazos, la sangre salpica a quien se pone enfrente y la vulgaridad es materia prima de la risa.


CARCAJADAS SUICIDAS: UN ESCUADRÓN IRREVERENTE

Entre la acción trepidante del filme y la comedia cáustica que le caracteriza, Gunn añade algunos comentarios incómodos: la película parece, de arranque, una carta editorial disfrazada de película blasfema, un discurso velado para convencernos de que la ocupación a las dictaduras es la alternativa política sana (para que nuestras mentes, por ejemplo, se sientan menos confrontadas en caso de que EEUU invada Venezuela). Empero, Gunn le da la vuelta a la voz propagandística del cine de Hollywood donde priva el norteamericano salvador: los villanos (invasores) deben llegar a ese momento donde se preguntan a qué amo están sirviendo y por qué están haciendo su desmadre en un país ajeno. Que la película utilice supervillanos como conquistadores no es casualidad.

Reitero que, al momento, EL ESCUADRÓN SUICIDA es lo mejor que le ha pasado el cine comercial inspirado en historietas durante 2021. Quien logre superar esto, será porque de verdad nos está entregando un peliculón, una joya incontestable del género. Por lo pronto, te apuesto que dentro de unos años recordaremos a EL ESCUADRÓN SUICIDA de James Gunn como una de las mejores piezas de DC en la pantalla grande. Porque esta película es para verse en la pantalla más grande posible, para que saltes con cada chorro de sangre que parezca que está por salpicarte.

¡Ya! Vete al cine ahora mismo. Esta película es imperdible. Una auténtica locura.


EL ESCUADRÓN SUICIDA es un estreno de Warner Bros. Pictures. Ya en cines. No te la pierdas en formato tradicional y en grandes formatos como IMAX.

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