★ ★ ★ ★ | Por Arturo Garibay

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Allá por la primera mitad de la década de 1990, una tarde de televisión no estaba completa sin CHIP & DALE: AL RESCATE. Me atrevo incluso a decir que esa caricatura se ha vuelto ya de culto. Pero lo que nos compete ahora no es el recuerdo de las dos ardillas, sino su regreso. Como cuando una gran banda vuelve a los escenarios, solo hay dos resultados posibles: o descubrimos que las glorias del pasado han quedado atrás o descubrimos que los grandes clásicos no pierden nunca su potencia. Y sí, lo imaginaste bien: Chip y Dale son unos rockstars imparables.

Han pasado años desde que la serie de televisión protagonizada por Chip y Dale fue cancelada. Chip ahora trabaja como vendedor de seguros; Dale, se ha hecho una cirugía CGI en un esfuerzo por seguir siendo relevante; Monterrey Jack es un adicto al queso sin remedio; y Gadget y Zipper están ¡casados! Sin embargo, la misteriosa desaparición de varios dibujos animados hará que la dupla tenga que reunirse de nuevo.


Película de aventuras, comedia de acción, cinta de espionaje, pero —sobre todo— parodia… CHIP & DALE AL RESCATE es un largometraje polifacético y una auténtica sorpresa. El filme mezcla la animación y la live-action, y se va desenvolviendo hasta convertirse una pieza kitsch, casi burda, que celebra con descaro la cultura pop.

La cantidad de cameos es irracional, la hilaridad tosca de la cinta es atípica en un producto Disney y la osadía de llevar la película casi a la frontera del mal gusto (por las barrocas decisiones creativas y el uso rococó del panteón de personajes) se agradece.

CHIP & DALE AL RESCATE es una secuela directa de la serie de televisión —y, a la vez, un contenedor casi cosmogónico de la misma—. En la flamente película, la mitología de ambos personajes es parte de un mundo donde también existen Sonic (¡con una jocosa sorpresa!), los Transformers, el Tío Rico McPato, los Osos Gummi, Roger Rabbit, hasta algún personaje de South Park… y muchos más. Esto es solo la punta del iceberg, no ahondaré en detalles para que puedas descubrir las muchas sorpresas por ti mismo. Solo añadiré que el carácter metafílmico de la pieza es arrasador. Imagina un poco lo que logró Spielberg es su grandiosa READY PLAYER ONE, pero con un tono más torpe y trivial… aunque no por eso menos emocionante.

En fin, CHIP & DALE AL RESCATE es excesiva de cabo a rabo, una de las piezas que marcarán el maximalismo audiovisual en 2022. Y es que sí, es maximalismo puro. Me queda claro que este par de ardillas merecían regresar a los reflectores con mucha, mucha estridencia, locura y sinsentido.


CHIP & DALE AL RESCATE es un estreno Disney+.

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Crítica por Arturo Garibay para TOPCINEMA
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