★★★★
Por Arturo Garibay

Un detective. Un cadáver. Un grupo de personajes dentro de una casa donde se ha cometido el crimen. Estamos ante un whodunit que tiene lo necesario para convertirse en un clásico del género o, al menos, en una de las mejores películas tipo ‘quién es el culpable’ de la década. Esta experiencia tan atrapante y divertida lleva por nombre ENTRE NAVAJAS Y SECRETOS y va firmada por RIAN JOHNSON (Star Wars: The Last Jedi), quien regresa a la ficción de detectives, la cual no había vuelto a explorar desde su primera película, BRICK de 2005.

En ENTRE NAVAJAS Y SECRETOS los ingredientes son los de un relato de Agatha Christie o un tablero de ‘Clue’. Un anciano escritor interpretado por CHRISTOPHER PLUMMER aparece desangrado en una habitación. Todo parece indicar que fue un suicidio. La familia se reúne para los funerales y la lectura del testamento, pero se aparece un afamado detective ante ellos, determinado a descubrir al culpable de lo que podría haber sido en realidad un asesinato.

DANIEL CRAIG hace el impecable papel del detective Benoit Blanc. Con ayuda de Marta Cabrera, enfermera del occiso e interpretada por ANA DE ARMAS, hará un repaso de los hechos de aquella fatídica noche. Pronto, la familia comenzará a desenfundar sus cuchillos. En ese sentido, todos los miembros del elenco se plantan frente a la cámara con el talento afilado: las siempre irreprochables JAMIE LEE CURTIS y TONI COLLETE, en dominio permanente de su oficio, y los convincentes DON JOHNSON, MICHAEL SHANNON y CHRIS EVANS, entre otros. El elenco funciona como relojito. No es de sorprender que hayan ganado el premio al mejor cast tanto en los Satellite Awards como en la National Board of Review.

El director ha logrado, por mucho, el mejor largometraje de su filmografía. El trabajo coral tiene su mérito no solo en cuanto el tono común que ha obtenido de sus actores, sino por su capacidad para mantener en control las narrativas de tantos personajes y la forma en que cuida el desentramado del misterio.

En un género que nos ha entregado grandes cintas como ASESINATO EN EL EXPRESO DE ORIENTE (1974, 2017), MUERTE EN EL NILO (1978) o GOSFORD PARK (2001), la película de Johnson presume un guion bien trabajado, que se va desarrollado sin premuras artificiales. El espectador llega a un punto donde, incluso los más avezados que puedan sacar conclusiones certeras usando su poder de análisis, querrán saber con lujo de detalle cómo es que Benoit Blanc ha ido armando su rompecabezas mental.

Otro elemento que juega a favor es el entorno. Johnson y su equipo han encontrado el escaparate perfecto en esa casona de madera, antigüedades, libros por doquier y muebles de cedro y caoba en la que sucede la historia, el refugio perfecto para un escritor de misterio, que es el caso de la víctima fatal de nuestra historia. Incluso nos entregan una excéntrica escultura de cuchillos al estilo del infame ‘trono de hierro’.

ENTRE NAVAJAS Y SECRETOS ha resultado ser un éxito rotundo en taquilla en una temporada complicada para todo lo que no sea un ‘blockbuster’ o una cinta navideña. Se debe, quizás, a su manejo de la intriga y la duda, así como al sutil sentido del humor que posee y que se agradece. Ahora sabemos que es posible que hasta tenga una secuela. Lo cual es emocionante. ¿A quién no le agrada la oportunidad de resolver un intrincado crimen?


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