Félix y Elisa tienen 17 años. Ambos se han enamorado mientras juegan el Juego de la Ballena Azul. Y están decididos a llevarlo hasta su consecuencia final: suicidarse. Esto ocurre en la opera prima del director Jorge Cuchí titulada 50 o dos ballenas se encuentran en la playa, que recientemente ganó el Premio Especial Ciné+ en Construcción y el Premio Films in Progress en el marco del 32 Rencontres Cinélatino de Toulouse, Francia. La cinta, en fase de post-producción, da así un paso importante rumbo a su finalización.
Tras el triunfo de la cinta en suelo francés, en TOPCINEMA charlamos con Cuchí sobre esta película producida por Catatonia Cine y protagonizada por José Antonio Toledano y Karla Coronado. «Queremos ver si podemos realizar la mezcla de audio 5.1 y 7.1 en Francia aprovechando estos premios que obtuvimos en Toulouse. Además, nos llena de emoción saber que uno de esos reconocimientos que recibimos allá nos garantizará distribución televisiva en Francia», detalla el realizador sobre lo logrado en el certamen fílmico galo.
¿Dirías que el relato tiene cierto perfil de película de maduración? ¿O cómo la definirías?
Quisiera poder hablarte abiertamente de la película pero en este punto siento que debo cuidarme de no contar cosas que suenen a spoiler [risas]. Pero lo voy a intentar. La película surge a partir de esta «leyenda urbana» del Juego de la Ballena Azul: cincuenta retos que te llevan a vivir cincuenta días intensamente para al final suicidarte. Lo que tenemos a es a dos personajes con sus propias historias se encuentran haciendo este reto. Juntos deciden acompañarse en el trayecto de concretar el juego. A partir de este viaje los conoceremos y qué los lleva a considerar que el juego es la opción que tienen en sus vidas. Y creo que no puedo decir más. Hasta aquí llego para no arruinarle la cinta a nadie.
¿Cómo lograste articular tu opera prima?
Terminé el guion de la película y de verdad comencé a preguntarse si era posible filmarlo. ¿A quién podía preguntarle si este era un proyecto filmable con pocos recursos? Terminé llamándole a Hari Sama para que le echara un ojo al guion. A partir de ese punto todo empezó a fluir para adelante. Siempre me sentí muy tranquilo, seguro, confiado del equipo que habíamos armado de la forma en que estábamos marchando para poder hacer la película.
¿Cuáles fueron tus preocupaciones más puntuales en el proceso de darle forma a la película para que pudiera convertirse en lo que visualizabas en tu cabeza?
Es curioso pero, por ejemplo, siempre me sentí muy bien con lo que estábamos moldeando el términos de la propuesta visual de la película, su puesta en cámara, el tono que queríamos que tuviera. Creo que si tuviera que acentuar algo, sería el casting. Para mí se volvió algo importantísimo encontrar a los actores correctos. Por ejemplo, Karla Coronado es de verdad una cosa impresionante, estoy de lo más contento con su trabajo. Es una chica que, te lo prometo, cuando la veas en la película te vas a preguntar «¿dónde estaba esta chica, por qué no la conocíamos ya?». Es fantástica, tiene un gran talento y espero que de verdad comience a despuntar como se lo merece. Por otro lado, a José Antonio Toledano lo encontré viendo el tráiler de Esto no es Berlín de Hari Sama. Te lo prometo. Vi el tráiler y sentía que tenía que platicar con ese chico. Le dije: «para hacer esta película te tienes que rapar el cabello y las cejas». El resto es historia.