★ ★ ½ | Por Arturo Garibay

La filmografía del Liam Neeson imbatible y vengativo sigue creciendo: títulos como Venganza (2019), El pasajero (2018), Non-stop (2014), Desconocido (2011) y la venerada Búsqueda implacable (2008) forman parte del acervo fílmico que nos muestra que no hay que meterse con Liam Neeson. No le secuestres a su hija, no le robes la identidad, no trates de incriminarlo… él siempre encontrará la forma de hacerte pagar por tus fechorías, como podemos verlo en Venganza implacable (Honest Thief, 2020).

Es imposible notar que la cinta tiene un mofable título en español porque —perezosamente — mezcla los títulos de dos grandes éxitos del actor dentro del cine de acción criminal. El título crea una cierta expectativa que no se cumplirá porque Venganza implacable no tiene la carga de acción vertiginosa de Búsqueda implacable ni la carga cáustica de Venganza. Y es que la flamante cinta tiene su propia personalidad: es una película ciertamente entretenida, pero más mesurada en estridencia que el resto de las ya citadas.

Liam Neeson es Tom Carter, un ladrón de bancos que trabaja con precisión quirúrgica. Su identidad es una incógnita. Ha logrado robar muchos bancos y millones de dólares sin dejar rastro. Sin embargo, Tom ha conocido a una mujer y se ha enamorado. Por ella está dispuesto a entregarse al FBI y regresar todo el dinero robado a cambio de una sentencia reducida. Pero como suele ocurrirle a Neeson en sus pelis, su personaje se encontrará con alguien malvado que tratará de hacerle una jugarreta y, bueno, la revancha se pondrá en marcha.

Como ya lo he dicho, se trata de una película entretenida cuyo principal atributo es el de ver al Liam Neeson que puede sortear cualquier obstáculo, resolver cualquier problema y medirse a cara a cara ante cualquier maloso. Empero, eso no significa que esta película sea ni convincente ni memorable. Lo que esperamos de este tipo de ficciones que nos hagan pensar que lo implausible es verdadero. Pero aquí no pasa, al menos yo siempre me quedé con una sensación de incredulidad ante la trama y la progresión de los acontecimientos. Eso, o Neeson estuvo enfrentando a los agentes del FBI más atolondrados y burdos del universo. Sí, la experiencia es palomera pero debes esperar más bien una trama con una pobre construcción de personajes y situaciones.

Lo que sí está bastante bien aterrizado es la química entre Neeson y Kate Walsh, quien interpreta a su interés romántico. Puedes llegar a creer que este ladrón busca la redención porque ha encontrado a su media naranja. Ambos se ven y funcionan bien juntos a cuadro. Pasa algo parecido con el malvado que hace Jai Courtney: él hace bien su trabajo, pero lo predecible de la historia no le da tampoco mucho campo de acción. En general estamos hablando de una experiencia palomera, funcional para quien busca entretenerse, pero lejos de lo memorable.

Venganza implacable está más cerca del cine de intriga y traición que del cine de acción. No es una película de estridencias, sino más bien sobre cómo el personaje principal saldrá del atolladero en el que se ha metido por querer hacer lo correcto en nombre del amor. Incluso es algo cursi. Pero Neeson es un actor probado, efectivo, que convence hasta con las líneas más anquilosadas. Él es la razón para ver esta cinta.


VENGANZA IMPLACABLE ya está en cines. Un estreno de Zima Entertainment.

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