Desde hace ya algunos años, la sección de Industria del Festival Internacional de Cine en Guadalajara se ha consolidad como uno de los grandes acentos del certamen fílmico tapatío. Las actividades para industria y mercado del FICG son frecuentadas por productores de todo el mundo. Este es el caso de la productora argentina Paola Suárez, a quien TOPCINEMA pudo conocer durante el evento.

Intrigados por saber cómo se vive el mercado y la industria desde la óptica del productor fue que decidimos entrevistar a Suárez sobre sus intereses, experiencias y búsquedas cuando se trata de visitar un festival como el de Guadalajara.

«Vine a Guadalajara para poder participar del mercado virtual, pero también para poder ver películas, revisar proyectos para el foro de co-producción y de la iniciativa de Episodio 0», nos comentó Suárez, quien llevaba ya un par de días inmersa en las experiencias que el FICG ofrece para los profesionales del sector audiovisual.

¿Qué le aporta la sección de Industria del FICG a una productora que, como parte de su trabajo cotidiano, está a la búsqueda de contenido, ideas o proyectos que realizar?

Es cierto que en el día a día siempre estamos buscando proyectos. Lo que sucede es que en lo cotidiano siempre estás sepultada en el trabajo y en los proyectos que no dejan de llegar. Acá en el Mercado uno se encuentra una primera curaduría, que es la que hace el apartado de Industria, y entonces te encuentras una selección del mercado de coproducción, una de televisión y así sucesivamente. Con esto se facilita mucho el acceso a los proyectos.

¿Sueles llegar a este tipo de espacios —como Industria del FICG— con una idea clara del tipo de proyecto que estás buscando?

No, la verdad es que no. Puede ser que desde la parte comercial de la empresa nos digan «estamos buscando esto». O puede ser que alguno de mis socios me comente «tenemos un slate para tal tipo de contenido». Pero yo trato de venir con la cabeza bien abierta, no cerrándome a nada, porque si encuentro algo que me parezca sumamente interesante pero que no es lo que buscamos en ese momento, puede servir dejar abierta esa puerta.

¿Qué representa la palabra «coproducción» en el contexto actual, para poder articular proyectos que se conviertan en realidad?

Mira, la verdad es que para nosotros es todo. Nosotros desde Argentina pensamos todos los proyectos desde un esquema de coproducción. Siempre que miramos los proyectos vemos cómo podríamos combinar los distintos fondos, qué puede aportar cada una de las partes. Procuramos el esquema de coproducción, siempre nos funciona muy bien, porque además abre la posibilidad de que los proyectos puedan ir a más de un territorio. Eso es importante.

Para mí lo más relevante es que la coproducción siempre ayuda a que la película encuentre su público. Si estoy produciendo con un socio colombiano, yo sé que ese productor le va a aplicar su impronta al proyecto y de ese modo la película puede funcionar mejor, tener un sentido en el mercado colombiano. Tu coproductor va a estar siempre interesando en que la película se vea en su mercado y va a trabajar para encontrar al público local.

Paola, sé que tienes un vínculo profesional fuerte con la parte formativa dentro del sector audiovisual. ¿Por qué te interesa tanto esta parte?

Estar impartiendo docencia tiene creo yo que dos ventajas: primero, me ayuda a mantenerme actualizada y con la cabeza abierta. Cuando creces, la experiencia te aporta muchísimas cosas pero también corres el riesgo de cerrarte o sesgarte a un solo mundo o una sola forma de ver las cosas. Desde la docencia, uno puede encontrar otros mundos posibles. Esto quizá sea un efecto de estar en contacto con personas más jóvenes, con otras ideas. Yo doy clases en una escuela del norte de Argentina que está en un lugar donde pareciera casi imposible hacer cine. Pero lo que he visto es que ahí hay un montón de posibilidades y de historias. Dando clases me puedo sentir más cerca de esos territorios e historias.

Segundo, cuando uno llega a dar clases desde el mundo profesional donde se vive la práctica todos los días, la docencia promueve una vinculación real entre lo que enseñas y lo que se vive en el sector. Se hace una sinergia interesante.