★ ★ ★ ½ | Por Arturo Garibay
Tom & Jerry es fundamentalmente una comedia de pastelazo. El filme nos entrega una divertida experiencia familiar, agradablemente pueril, que combina la animación con la acción real y que hace honor a décadas de persecuciones entre el gato y el ratón.
En este flamante largometraje, Tom y Jerry se reencuentran en la ciudad de Nueva York. Ojalá hubiera más contexto sobre cómo llegaron ahí, cosa que el tráiler promete, pero que la película no cumple. El punto es que la reunión entre ambos personajes reaviva inmediatamente su rivalidad. Paralelamente, una joven llamada Kayla (Chloë Grace Moretz) se ha quedado su trabajo.
Las vidas del gato, el ratón y la joven incauta se cruzarán en el interior de un hotel lujoso de Manhattan, donde está por llevarse a cabo una importante y mediática boda. Sobra decir que la sola presencia de Tom y Jerry en las inmediaciones es garantía de desorden, enredos y humor bobo.
Técnicamente, la película está bastante bien lograda. La mezcla entre animación y live-action funciona casi de cabo a rabo. Y su verosimilitud proviene de la conceptualización más que de la pericia técnica (sin denostar el trabajo de los implicados): lo que ocurre es que, si uno se fija bien, en la película no existen los animales de carne y hueso, todos y cada uno de los animales de ese universo son animados. Esto incluye a las aves, mariposas, elefantes, peces y demás criaturas del filme. De tal modo que Tom y Jerry no se sienten como intrusos en el mundo de los humanos, sino como integrantes naturales del mismo.
Es cierto que Tom & Jerry no llegará a estar en la misma órbita de clásicos como ¿Quién engañó a Roger Rabbit? o piezas excéntricas de culto como Mundo Cool, pero sí tiene una propuesta clara al ejecutar su fusión entre el material animado y el material filmado.
Como dato curioso, esta película iba a estrenarse originalmente en 2020 para coincidir con el 80 aniversario del nacimiento de Tom y Jerry, quienes debutaron en la pantalla grande en 1940 y fueron creador por William Hanna y Joseph Barbera. Aun así, la película se siente como una fiesta: en Tom & Jerry vemos un montón de guiños a momentos emblemáticos de los cortometrajes y series animadas de esta dupla. El humor de la cinta, que fácilmente pudo ser interpretado como una burda xerocopia, logra sentirse más como un homenaje al legado cómico de Tom y Jerry, quienes perpetúan así su lucha infinita.
Tal vez por eso creo que hay dos posturas muy claras que uno puede tomar frente a Tom & Jerry: criticarla por ser estereotípica, convencional y predecible; o asumirla como una comedia híper ligera, accesible y sin complicaciones; como un slapstick infantil donde el chiste está en los golpes y porrazos. Para gozarla, es importante reconectarnos con nuestra infancia, cuando nos sentábamos frente al televisor a ver a Tom & Jerry repitiendo la misma rutina una y otra vez: ser perseguido y perseguidor.
Tom & Jerry es dirigida por Tim Story (Los 4 Fantásticos, 2005) y es una aventura que particularmente será disfrutada por los más pequeños de casa. Para el resto, es nuestra prerrogativa sumarnos al tono candoroso de las persecuciones y los pleitos entre el malicioso roedor y el atolondrado felino. Y créeme, se disfruta más si se mira desde la credulidad, desde el cariño que le tenemos a este par de personajes.
Tom & Jerry es un estreno de Warner Bros. Pictures, ya en cines.
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