★ ★ ★ ★ | Por Arturo Garibay

TE LLEVO CONMIGO es una película muy linda. Ataca directo al corazón y escarba en nuestra humanidad. Nos hace sentir cosas bonitas y nos conmueve. La directora Heidi Ewing (nominada al Oscar® por el documental Jesus Camp) apuesta por un formato singular y una puesta en cámara realista para exprimirle toda su autenticidad y honestidad a la historia de Iván (Armando Espitia) y Gerardo (Christian Vázquez). Estos dos mexicanos hilvanaron sus destinos de tal manera que una cineasta descubrió en su historia una pieza cinematográfica.

La historia inicia en Puebla en 1994. Iván trabaja como pinche en un restorán, en espera de una oportunidad para poner en práctica sus conocimientos culinarios en la cocina. Iván tiene un hijo y el sueño de lograr algo más grande con su vida. Una noche, acompañado por su amiga Sandra (Michelle Rodríguez), Iván entra a un antro gay y conoce a Gerardo. La atracción es palpable. El encuentro circunstancial sentará las bases de su historia de amor transfronteriza, pues Iván está pensando en irse como ilegal a Nueva York a probar suerte.

Co-producida por México y EEUU, TE LLEVO CONMIGO es más que una historia LGBTIQ+. En términos de drama romántico, la historia de Iván y Gerardo es absolutamente universal: allende del género, su historia explora los obstáculos, decisiones y encuentros que fortalecen o debilitan las relaciones de cualquiera. A su vez, la película explora con mucha dignidad el fenómeno de la migración, sus reveses y lamentos, la salvaje lucha por ascender para lograr lo que se desea.

Actuada con bastante soltura y con un trabajo de cámara que acorta la distancia entre público y personajes, TE LLEVO CONMIGO no tiene desperdicio. Quizás su aspecto más interesante sea la manera en la que la directora resolvió su puesta en cámara a través de un híbrido entre ficción y documental. Heidi Ewing recrea el pasado a través de sus actores y de un guion delicioso; en contraste, al afrontar el presente decide desaparecer a sus actores y hacer que la cámara se enfoque en el Iván y el Gerardo reales, transformando la película en un documental. El zurcido es suave y elegante, apenas si se notan las costuras.

Desde la parte emotiva y desde la parte cinematográfica; desde el relato y los personajes hasta la parte mecánica del filme, TE LLEVO CONMIGO es una película que vale mucho la pena. Se disfruta de principio a fin, te atrapa y te lleva consigo a lo largo de todo su metraje. Además, se siente verdadera y franca. Que no se te escape.


TE LLEVO CONMIGO es un estreno de Sony Pictures. En cines de México desde el 8 de julio.

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