Como ya lo comentamos aquí, TE LLEVO CONMIGO es la historia de amor y migración que no querrás perderte este verano fílmico. La película dirigida por Heidi Ewing y protagonizada por Armando Espitia y Christian Vázquez ya se encuentra en cines. Ante el estreno, en TOPCINEMA pudimos charlar con Michelle Rodríguez, quien realiza un trabajo exquisito y memorable.
Rodríguez interpreta a Sandra, la mejor amiga de Iván, quien está enamorado de Gerardo. Aun así, Iván emprenderá un viaje a Nueva York acompañado de Sandra. Ambos llevan consigo sus sueños y su amistad, sin imaginar que lo que dejan atrás hará eco en el futuro.
De cara a una película que aborda temas de actualidad (desde las relaciones LGBTIQ+ hasta el viaje del migrante), Rodríguez accedió a respondernos algunas preguntas que harán que tus ganas de ver la imperdible TE LLEVO CONMIGO se incrementen.
TE LLEVO CONMIGO ha sido aplaudida tanto por la crítica como por el público, ha sido muy gustada en los territorios y festivales donde ya se ha exhibido. ¿Qué crees que es lo que hace que sea una película tan especial?
Personalmente, una de las cosas que más me gusta de esta película es que no existe un villano, son sólo historias que se van contando de situaciones que así sucedieron. No hay nadie a quien culpar por los eventos que se dieron. También creo que es sorprendente que la película hace que nos descubramos en un 2021 que podría ser ese mismo lugar y tiempo donde sucedió esa historia. Eso nos hace cuestionarnos qué estamos haciendo respecto a temas muy importantes.
Respecto a esos temas, la película tiene un discurso donde hay muchas capas, donde incluso hay una convivencia entre la ficción y el documental. ¿Cómo crees que se logró esta comunión de temas y formas narrativas tan orgánica?
Creo que el principal motor es que Heidi [Ewing] tenía mucha claridad sobre sus ganas de contar esta historia, de decir “esto pasó, esto está sucediendo”. Por eso es un relato sumamente poderoso. El tener una película que habla de tantos temas tan amablemente es un gozo porque no vemos mucho esto en el cine mexicano.
Pareciera que, cuando entramos a TE LLEVO CONMIGO, estamos por ver una historia muy particular, pero en realidad uno sale con una sensación de que es un relato muy universal.
A mí me pasó eso con la manera en que la película aborda la situación migratoria. Cuando empecé a construir el personaje pensé que yo era ajena a eso, cuando en realidad no es así. Todos tenemos a alguien que se fue y alguien que vino. Lo mismo con la comunidad LGBTIQ+. Y además, todos tenemos a alguien que se ha enamorado. Yo creo que humanizar estos temas sin hacerlos tabú es lo que los hace digeribles.
¿Cómo fue trabajar con Heidi, como directora, antes y durante el rodaje?
Fue un proceso muy padre porque al principio leíamos mucho. Ella nos contaba mucho sobre cada una de las escenas, nos daba el contexto. De ahí fuimos construyendo esta historia del pasado de Iván, Gerardo y Sandra. Hubo ensayos, lecturas e improvisaciones con Armando [Espitia]. El hecho de que Heidi tuviera tan clara esta historia y que ya tuviera documentada gran parte de la historia real de Iván y Gerardo hizo más sencillo para ella tener esa claridad, creo.
Nos dejó completa libertad, hubo mucha confianza y comunicación. No nos dejó conocer a ninguno de nuestros personajes reales hasta el final del rodaje, cosa que, a pesar de la curiosidad, yo agradecí. Al conocer a Sandra al final pude encontrarme en ella de una manera distinta. Fue increíble darme cuenta de que Sandra era una mujer real, llena de verdadero amor.
¿Por qué debemos apostar por TE LLEVO CONMIGO cuando lleguemos a la taquilla de nuestro cine favorito?
Es una película que los llevará a viajar en sus emociones, desde los grandes sueños, los grandes amores; desde cuestionarse del lugar en donde estás parado, si estás en el lugar correcto. Es una coproducción méxico-americana en donde estamos haciendo un cine distinto al que se ha visto últimamente, con una fotografía espectacular de Juan Pablo Ramírez, que nos muestra un México de colores muy bonitos y que cuenta una historia, que aunque pasó hace mucho tiempo, podría estar ocurriéndole hoy a alguien cercano.