★ ★ ½ | Por Arturo Garibay

He terminado de ver INFINITE. Entiendo la decisión del estudio de estrenarla directo en Paramount+, la película tiene un empaque de éxito comercial que seguro motorizará la llegada de nuevos suscriptores. Además, Mark Wahlberg tiene un star power tremendo, a la gente le gusta mucho en el cine de acción. Chiwetel Ejiofor, por su lado, es un actor de talento probado y carácter, de los que pueden hacer algo muy divertido con villano caricaturizado.

La película, además, es una producción llena de secuencias de acción y efectos especiales. Insisto, entiendo la decisión de mandarla al streaming para usarla como atracción para subir los registros a la plataforma. Sin embargo, también tengo que decir que lo que es mejor para una plataforma no es forzosamente mejor para una película.

Me explico: INFINITE es una pieza de pura efervescencia hollywoodense: montones de efectos visuales, bombazos, persecuciones imposibles, todos los clichés de la lista. Sí, todo el recetario del género en una sola pieza de acción y ciencia ficción. Ver semejante espectáculo de excesos y absurdos no se disfruta igual en la pantalla de tu móvil, de tu compu o en tu tele. Siento, claro, que la película fue hecha originalmente para una pantalla mucho más grande. Es más, me parece que la película incluso debe tener un trabajo sonoro de locura, algo que es imposible de apreciar a plenitud en tu celular. En fin, basten estos comentarios para que te imagines la clase de producción que es INFINITE: una cosa estridente, explosiva y hollywoodesca total.

WAHLBERG ES «INFINITO»

Ya sé que Mark no nos va a durar para siempre, pero en esta ficción la cosa es diferente: Wahlberg hace el papel de un hombre llamado Evan McCauley, que se cree esquizofrénico. En realidad, forma parte de una estirpe conocida como «los Infinitos»: seres que han reencarnado de una era a otra. Su misión ha sido tratar de hacer del mundo un lugar mejor, pero ahora están divididos en dos bandos: «los Creyentes» y «los Nihilistas». Claro, Wahlberg es uno de los buenos.

El McGuffin de la ecuación es algo así como «el huevo del fin del mundo» (sí, ya sé cómo suena). Buenos y malos de la historia andan tras el paradero del extraño objeto que tendría la clave para ponerle reset a la humanidad y no de muy buena manera. Cuando McCauley descubre la verdad sobre sus propios orígenes, se emplaza en una lucha.

Personalmente, me gusta mucho la ciencia ficción que apela a algo «más terrenal». Es decir, esas historias en las que todo ocurre en nuestro mundo y nuestro contexto. Siento que eso le da un giro fantástico y amenazadoramente distópico a la realidad cotidiana. INFINITE intenta emplazarse en ese nicho, pero le cuesta. La verdad es que la película no trascenderá como un clásico, ni es una cinta particularmente memorable.

A INFINITE le pasa que, aunque la idea tiene «ondita», está atiborrada de lugares comunes, tanto estéticos como dramáticos. Por ejemplo, en la película hay una persecución en automóvil manejando en reversa; hay un personaje que utiliza una interfaz tecnológica de esas en las que mueves los objetos virtuales haciendo aspavientos con tus manos; en fin… las sorpresas son pocas.

El director Antoine Fuqua, cuya filmografía incluye piezas efectivas como Día de entrenamiento, Olimpo bajo fuego o El justiciero, ejecuta esta nueva película como si fuese un proyecto por encargo. O tal vez así fue. Se me hace raro, porque él mismo es productor ejecutivo del filme. No me queda tan claro si la falla viene desde el guion o si fue un tema de dirección, de intervención del estudio, de demasiadas voces opinando lo que la película debía ser. Y puede que te resulte algo entretenida, pero eso no es suficiente para una producción de este calibre y un director tan probado en la acción.

Basada en la novela The Reincarnationist Papers de D. Eric Maikranz, INFINITE es una experiencia de pura pirotecnia visual, por aquí y por allá. Es Mark Wahlberg pateando traseros. Es acción inconsecuente e incesante. Es el frenesí de la industria por la violencia y la lascividad por salvar al mundo, again. Para mí, le falta fondo, sustancia, emoción genuina. Pero buscas mucho «boom», «bang» y «crash», los vas a encontrar.


INFINITE es un estreno exclusivo de Paramount+, en la plataforma de streaming desde el 11 de agosto.