Ximena de Anda ha logrado consolidarse una interesante carrera en el mundo de la actuación de voz y el doblaje. De hecho, ya podemos escuchar su más reciente trabajo: la voz del “Huevito de Codorniz” en la flamante comedia animada UN RESCATE DE HUEVITOS. Esta producción mexicana es el cuarto largometraje de Huevocartoon.

Ante el estreno de UN RESCATE DE HUEVITOS, en TOPCINEMA charlamos con De Anda sobre su participación en el filme, la gran popularidad de esta saga fílmica y la pasión que le provocan algunos de sus personajes.

UN RESCATE DE HUEVITOS llega a salas de cine y tu voz es parte de esta aventura…

Estoy muy feliz, primero que nada. Las películas de Huevocartoon recorren las aventuras de Toto. En esta cuarta historia hay una coleccionista de huevos a la que, casualmente, le faltan los huevos de gallina, así que se lleva a los hijos de Toto. Entre los huevos que ya había en la colección está mi personaje, una maravillosa “huevo de codorniz”.

Las películas de Huevocartoon gozan de gran popularidad. ¿A qué crees que se deba la conexión que hay entre “las pelis de Huevos” y el público?

Voy a atreverme a decir algo: Huevocartoon es el Pixar mexicano. Buscan siempre mejorar, han progresado sus gráficos con cada película, son muy exigentes con ellos mismos. Al mismo tiempo, creo que tienen una gran sensibilidad para conocer a su público: los mexicanos. Saben que nos gusta vernos, que disfrutamos de los dobles sentidos y eso lo reflejan en sus películas. Pienso que eso es lo que conecta con el público, el humor 100% mexicano que no encontramos en todos lados.

También fueron muy inteligentes en hacerlas para toda la familia. no sólo los niños pueden disfrutarlas. Es un producto de mucho amor, pasión y talento por parte de todos los involucrados y siento que es la suma de todos esos factores.

¿Cómo es un día de actuación de voz en una película de Huevocartoon?

Pues nos quedamos de ver en el estudio, platicamos como 16 horas, nos pedimos unas papas con chile, nos las comemos y luego nos metemos a grabar… [Risas] ¡Es broma, es broma! Pero sí, nos vemos regularmente en un estudio. Normalmente está uno de los hermanos Riva Palacio, a veces incluso están los dos.

La producción comienza con la explicación del personaje, en este punto solo hay bocetos sin animación, que nos dan su circunstancia y personalidad. Después me dan un texto y comenzamos a buscar al personaje conforme leo las líneas, recibiendo indicaciones de la intención que buscan. Mientras pasamos por las escenas, ellos proveen el contexto de lo que ocurre. Se dan dos o tres tomas de cada texto y voy recibiendo retroalimentación de cómo buscan que suene el personaje.

En tus proyectos tanto de actuación de voz como de doblaje, ¿tienes algún personaje al que le tengas especial cariño?

Aunque suene cliché, no podría elegir. Yo pienso que los personajes te buscan, que llegan en el momento cuando tú eres la mejor persona para darles voz. Tengo muchos recuerdos con todos.

Por ejemplo, de las primeras veces en las que yo estaba recién entrando al doblaje, mi abuela falleció. Me habían dado el Hada de la Esperanza de Las Chicas Superpoderosas… y sus reflexiones y personalidad me ayudaron mucho. Luego está Bilquis, la diosa del sexo en American Gods. Ella fue un reto, por todo lo que conllevaba el personaje, pero me hizo crecer. Zari, de Leyendas del Mañana, quien es muy parecida a mí, así que me identificaba mucho con ella. Finalmente está Mulán, que fue un parteaguas para mí. Grabarla fue un agasajo y me siento muy agradecida y orgullosa de haber sido la voz de la Mulán de esta generación.

Cuando se trata de doblaje, ¿qué prefieres hacer? ¿Animación o live-action? ¿Cambia la experiencia para ti durante la grabación?

Sí, sí cambia. El doblaje en sí es muy difícil, porque no solamente necesitas ser un actor entrenado, sino conocer la técnica. No conocemos los proyectos con antelación, no hay tiempo de leerlos o hacer trabajo de mesa. Al llegar, te dan tu personaje y sólo tienes un ensayo, en el que antes te dejan escuchar el doblaje original. Debes tener siempre un ojo en el texto, luego otro en la imagen y proceder. Debe haber entrenamiento por parte del actor para tener empatía con el personaje, pero además empatía con el actor original y la intención de su voz. Es complejo pero muy apasionante.

En el caso de las caricaturas, puedes ser más expresivo con tu voz, mientras que en el live-action te dan más profundidad de personaje. De todos, yo diría que el anime es el más difícil. Ahí sí necesitas saber mucho de ese estilo de animación o tener un gran director. En general, estas son sus características, pero siendo sincera las disfruto todas.


UN RESCATE DE HUEVITOS ya está en cines. Un estreno de Videocine.

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Entrevista: Arturo Garibay | Transcripción: Andrea Noemí Espejel