★ ★ ★ ★  | Por Arturo Garibay

Blerta Basholli dirige y escribe HIVE, el drama kosovar que se estrenó este 2021 en los festivales de Sundance y Guanajuato. El filme es una pieza finamente filmada y atrapante en el que una mujer toma las riendas de su vida y del futuro de su familia en un entorno hostil, atrapada entre el monstruo de las desapariciones forzadas y la mecánica conservadora y patriarcal del pueblo donde radica.

Fahrije (Yllka Gashi) es una mujer que vende la miel de sus abejas para sacar a su familia adelante, pero con eso no basta. La están pasando bastante mal. Su marido —como el del resto de las mujeres del pueblo— fue desaparecido. Las opciones son pocas para sobrellevar el día a día, solo queda esperar por donativos de organizaciones para poder vivir. Y es que, para las mujeres del lugar, trabajar es impensable: la ideología patriarcal imperante dice que las mujeres deben estar en su casa. Si decides tomar acción para salir adelante, corres el riesgo de quedar alienada del resto de la sociedad o que te tachen de puta.

Pero eso no detiene a Fahrije. Mientras sigue buscando opciones para descubrir el destino de su marido —¿estará vivo o sepultado en alguna fosa común?—, nuestra protagonista decide hacerle frente a su entorno conservador. No solo saca su licencia de conducir, sino que también emprende un negocio.

HIVE está inspirada en una historia ocurrida en una localidad kosovar. Sin embargo, el relato no se conforma con su identidad de “película basada en hechos reales”. Basholli firma un largometraje que reflexiona sobre los muros invisibles que las mujeres deben derrumbar, la búsqueda de la dignidad, de la verdad; el filme aborda con éxito las violencias pasivas y activas en igual medida, le da forma a las bestias invisibles con las que el patriarcado ha oprimido a las mujeres. En muchos niveles es una película sobre justicia y dignidad.

Otro aspecto a subrayar es el trabajo de Yllka Gashi, quien interpreta a Fahrije. Su actuación es tremenda. Gashi es dueña de un rostro interesantísimo, una mirada arrolladora y un rictus sumamente expresivo. Su magnetismo en pantalla queda patente desde su primera aparición a cuadro. Gashi interpreta a Fahrije con soltura y naturalismo, no necesita de los diálogos para hacernos conectar con el relato.

En fin, que HIVE no tiene desperdicio. Es una pieza tan autoral como competente, importante. El relato rebasa las fronteras —se desarrolla en Kosovo pero su resonancia es universal— y nos confirma que hay temas que necesitan ser abordados y compartidos a través del cine tantas veces como sea necesario.


HIVE ganó el Premio del Público, de Dirección y el Gran Premio del Jurado en la sección World Cinema – Dramatic del Festival de Sundance.

Selección Oficial GIFF 2021.


Una crítica de Arturo Garibay para TOPCINEMA.