★ ★ ★ ★ | Por Arturo Garibay

El efervescente e indomable musical de autor ANNETTE se ha ganado a pulso su lugar entre las películas del año. Desde su estreno en el Festival de Cannes, donde recibió el premio a la Mejor Dirección, el largometraje de Leos Carax ha ido magnetizando miradas y provocando espectadores en todos los lugares donde ha sido vista. Te haya gustado o no, es imposible negar su capacidad de la película para atraer reflectores. Súmale a esto que la comedia/tragedia pop de Carax es protagonizada por Adam Driver, Marion Cotillard y Simon Helberg, una trinidad rotunda y triunfadora.

Anne y Henry son una pareja de gran atractivo mediático. Ella es una cantante de ópera adoradísima; él, un corrosivo comediante de stand-up con una carrera en ascenso. Tras casarse, la pareja espera su primer hijo. Pero, como bien dice una de las canciones de la película, ¿esa es una noticia que nos traerá alegría o terror? Algo está por romperse en esa familia perfecta ante el insaciable escrutinio público.

Lo primero que hay que hacer notar es que ANNETTE es un musical atípico en todos los aspectos: sonoros, interpretativos, tonales y estéticos. Como ejemplo, baste decir que Carax lleva los recursos del cine musical a espacios tan inusuales como el retrete, el parto o el instante donde una pareja hace el amor. En ANNETTE se canta porque solo así pueden pespuntuarse la comedia y la tragedia, que parecen opuestos naturales e incompatibles pero que, todos lo sabemos, coexisten en la misma moneda.

Otra cosa interesante es que a la película no le molesta ensuciarse con sus propias contradicciones. Todas ellas traen la firma de un director que busca estirar las ligas de su trama/drama como para ver hasta donde cuenta con la complicidad del espectador. Lo que vemos y sentimos es extravagante, convulso por decir lo menos.

Hay, en ese sentido, tres recursos que jugan un papel crucial para que Carax se haya salido con la suya: primero, su elenco; segundo, las decisiones de cámara y arte de la cinta; y tercero, el maravilloso y estrambótico cancionero creado por la banda de culto Sparks. Pero vamos por pasos.

Voy a sintetizar el tema histriónico del filme de manera muy simple: Cotillard, Driver y Helberg ofrecen actuaciones de galardón. Si la temporada de premios se deschongara, la triada tendría que anotarse nominaciones. Y no solo eso, Driver y Helberg tendrían que ser considerados rivales a vencer. En el caso de Simon Helberg, ya hemos notado la forma en que se ha sacudido al personaje de Howard de The Big Bang Theory. Su rango interpretativo queda patente en ANNETTE.

Por su parte, Adam Driver es el gran tótem masculino de la actuación en toda su generación. Lo que hace en la cinta de Carax es impresionante, sin parangón en su carrera: Driver es capaz de actuar de manera contenida, desparpajada, excesiva, audaz… Sus escenas más interesantes son, en definitiva, en las que usa su cuerpo como herramienta central. Driver tiene momentos muy físicos en la película. Ese hombre puede hacer lo que se le pegue la gana. Es un actor entero.

En cuanto al aspecto visual, la cámara de Caroline Champetier se vuelve la gran aliada de la visión de Carax. Ambos se conocen bien, pues este nivel de simbiosis creativa ya lo habían logrado en Holy Motors. A esto hay que sumar el trabajo de diseño y ejecución que hay detrás de cierto personaje de la película sobre el que no ahondaré en detalles, porque sería aventarte en la cara un spoiler atroz.

Finalmente, toca aplaudir, vitorear y corear a los Sparks, protagonistas totales con la música creada para ANNETTE. Si los actores, la cámara y el arte le dan rostro al filme de Carax, son las canciones las que le dan sangre, corazón y alma. La identidad de ANNETTE recae en su potente, mántrico y alocado cancionero.

Como puedes notar, la película me ha entusiasmado muchísimo. Pero, ¿creo que la película tendrá el mismo efecto en todos? Probablemente no. La pieza es excéntrica y hasta le aflora una cierta teatralidad (dramática y estética) que puede resultarle chocante a un sector del gran público. Sin embargo, la única forma de saber si te gustará ANNETTE es viéndola, de preferencia en pantalla grande y con un sonido tremendo, porque podrías estar por encontrar tu nueva película favorita que no sabías que necesitabas.


ANNETTE es un estreno de Piano y Mubi, seleccionada como película inaugural del FICM 2021 tras haber hecho lo propio en el Festival de Cannes.

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Una crítica de Arturo Garibay para TOPCINEMA | COBERTURA ESPECIAL
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