★ ★ ★ | Por Arturo Garibay

ÚLTIMA NOCHE es una aciaga y lúgubre película de Navidad, lo cual se agradece. En ella no caben la felicidad, la esperanza ni los buenos deseos. Presentado como un drama de temporada, el filme va revelando su verdadera naturaleza: la de una pieza de ciencia ficción terrenal, una tragedia familiar, de horror apocalíptico donde lo peor no es la debacle definitiva de nuestra especie, sino la desdeñable calidad humana de los protagonistas, incluso al borde del fin del mundo.

Keira Knightley y Matthew Goode interpretan a Nell y Simon, un matrimonio acomodado, atractivo y con tres hijos: Art, Hardy y Thomas. Los cinco se preparan para una Navidad “muy especial”. Los mejores amigos de la pareja van a visitarlos y juntos pretenden pasar una velada inolvidable. Pronto descubriremos dos cosas: (1) que en este grupo de amigos hay muchos resentimientos, temas pendientes, secretos e hipocresías y (2) que esta es la última Navidad de la historia humana.

La directora Camille Griffin nos presenta así un relato navideño que sabe a apocalipsis. ¿La razón? Los seres humanos han abusado del planeta tierra, contaminándolo y vejándolo… y ahora el planeta está envenenando a sus habitantes. Finalmente ha ocurrido la gran tragedia ambiental y todos nuestros protagonistas saben que les quedan pocas horas de vida antes de que la Tierra elimine a los seres humanos de su superficie.

El concepto de ÚLTIMA NOCHE me latió, pero creo que la cinta adolece principalmente en lo interpretativo. El elenco es bueno, solo que hay algo en su ejecución de equipo que no funciona: el tono es irregular. Esta película coral no logra una identidad histriónica compartida. La ecualización se dispara y se contiene sin justificación alguna, pasando de lo solemne a lo fársico, de lo sobrio a lo excesivo. Por supuesto, eso no tendría que ser un problema… solo que aquí esos contrastes no terminan de cuajar.

Sucede, pues, que a ÚLTIMA NOCHE se le notan las costuras. Aun así, el producto final es encomiable para una ópera prima que apuesta por la osadía: desde volver al cine navideño algo siniestro hasta trabajar con un elenco nutrido y variopinto. Griffin no se fue por la fácil y me encanta la idea de ver una pieza debut de una cineasta con agallas y convicción audiovisual.

Al final y a pesar de todo, sí que disfruté de ÚLTIMA NOCHE. Personalmente, hubiera preferido verla en el cine en diciembre, para regodearme en su angustia navideña. Sin embargo, ya imagino las reacciones de la mayoría al ver una peli «de temporada» tan funesta y descorazonadora, con personajes tan insufribles y con una promesa de muerte sobre sus frentes.


ÚLTIMA NOCHE es un estreno de Corazón Films, en cines desde el 13 de enero.

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Crítica por Arturo Garibay para TOPCINEMA
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