Inspirado por la quinta y flamante película de SCREAM, hoy intentaré algo diferente. Voy a colocar el remate de mi crítica en el primer párrafo: ¡La nueva SCREAM es la mejor cinta de la franquicia desde la original! Listo, ahora ya sabes lo que pienso acerca del filme dirigido por Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillett. La cinta es emocionante, aterradora, hilarante, sangrienta… El concepto es redondo.
En SCREAM de 2022 de nuevo encontramos una película que es consciente de las convenciones, virtudes y jocoserías del terror slasher o de cuchillazos. La flamante cinta —primera de la saga que no es dirigida por el finado tótem del terror, Wes Craven— se regodea en su propia mitología, en los intertextos, en la cinefilia de género, en el fandom, en los homenajes y hasta juega con su propia reinvención.
Sam Carpenter (Melissa Barrera) es una chica originaria de Woodsboro quien hace años decidió irse de casa. Sin embargo, una tragedia la hará volver a su pueblo natal, donde alguien ha comenzado una serie de ataques mortales usando la máscara del infame Ghostface. Por supuesto, el resurgimiento del asesino hará que tres viejos conocidos hagan acto de presencia. ¿Podrán Sidney (Neve Campbell), Gale (Courteney Cox) y Dewey (David Arquette) hacer la diferencia en medio de la masacre?
Lo primero que tengo que decir es que Melissa Barrera nuevamente se hace notar en una película de gran envergadura. Ya sucedió el año pasado con En el barrio y ahora repite la hazaña en un género distinto. En SCREAM, vemos a Barrera plantarse con piés de plomo como una “scream queen” absoluta. Sí, una “scream queen” hecha en México y que asume su papel estelar sin que los titanes de la mitología SCREAM la eclipsen.
Algo muy importate —y que en gran medida es la causa de que esta crítica sea breve— es que la película es muy suceptible al tema de los spoilers. La nueva SCREAM no solo honra el espíritu slasher de las originales, también su identidad de whodunit (películas donde hay que descubrir quién es el asesino). Mi consejo/petición es que seas un espectador empático y te abstengas de difundir spoilers, para que quienes la vean después de ti la disfruten como seguro tú la gozarás.
Personalmente, disfruté muchísimo de SCREAM. Me tenía al borde, sus jump-scares son genuinos y le saca filo a cualquier cliché del género. El cariño por los personajes originales resurge en esta experiencia tan lúdica como cinéfila. Además, es una película que abraza la importancia de los legados. Que no te extrañe si esta quinta película, al igual que la primera, se vuelve de culto.
SCREAM es un estreno de Paramount Pictures. Ya en cines.
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Crítica por Arturo Garibay para TOPCINEMA
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