★ ★ ★ | Por Arturo Garibay

Me encanta el cine de estafa. De ahí el interés, la expectativa tan grande que tenía por ver LOS TIPOS MALOS, la nueva producción animada de DreamWorks. El filme para toda la familia explora la vasta tradición de películas de robos para orquestar una pieza de comedia de acción para toda la familia. El resultado es una película divertida, colorida… pero que sufre de cierto desfalco de contundencia.

El Sr. Lobo es un ladrón elegante, sagaz e implacable. Es líder de una banda de truhanes integrada por el insaciable Sr. Serpiente, el adorable Sr. Tiburón, la lúcida Sra. Tarántula y el violento Sr. Piraña. Cuando aparecen, la ciudad tiembla. Son los villanos más temidos, la policía hace el ridículo cada vez que intenta detenerlos. Sin embargo, pronto las cosas podrían dar un giro para estos criminales: entre la llegada de una nueva gobernadora y un atraco que sale mal, los malos podrían iniciar una aventura de rehabilitación y reinserción social… pero, ¿será eso posible?


Villanos recurrentes del cine —como pasa, por ejemplo, en los creature features—, encontramos al tiburón, la serpiente, la araña, la piraña y el lobo viviendo y floreciendo en sus estereotipos maléficos. Pero, ¿qué pasaría si la redención fuese posible incluso para los más estigmátizados, para los «sin remedio»? ¿Es la redención un experimento social o una cosa que puede ser encontrada en el alma de cada individuo? Sí, LOS TIPOS MALOS es una comedia criminal que incluso apuesta por las emociones.

Empero, como ya lo expuse al principio, así como LOS TIPOS MALOS nos emociona, también nos estafa. Toda la mecánica narrativa de las películas de atraco funciona perfectamente: en la cinta podemos identificar el gran legado de dicha tradición fílmica, desde MIENTRAS LA CIUDAD DUERME de John Huston hasta LA GRAN ESTAFA de Steven Soderbergh. Incluso se manifiesta «el efecto Clooney» (chiste sólo para quienes ya vieron la película). Vaya, no hay peros en ese sentido. El problema viene del lado cómico de la pieza.

En este punto —y para bien o para mal— estamos muy acostumbrados a que las comedias animadas sean hilarantes, desternillantes, que nos doblen de risa de principio a fin. Bueno, no esperes que eso suceda en LOS TIPOS MALOS. La película pasa por un trance batalloso cuando intenta exprimir su sentido del humor. Sí, enconrarás un par de risas. Pero no esperes carcajadas recurrentes ni ocurrencias fulminantes.

Si te digo la verdad, me sigo preguntando si el problema está en el guion original o en la traducción que se hizo para el doblaje. Ya la veré en inglés y desenredaré este misterio. Por lo pronto, solo hazte a la idea de que no vas a reir a carcajadas. Sonreirás y nada más. La buena noticia es que que la identidad de película de estafa funciona tan bien, que logra salvar a LOS TIPOS MALOS de la mediocridad.

Otro detalle a favor es el acabado visual de la película. Desde su paleta de color hasta la identidad gráfica del filme, LOS TIPOS MALOS es un deleite. Te llena las pupilas. En una industria animada como la estadounidense, donde hay una estética recurrente que ha terminado por definir «cómo deben verse» las cintas de animación, LOS TIPOS MALOS nos ofrece algo que la mirada goza. No, no hay una ruptura radical con la plástica regente, pero al menos hay una apropiación para ejercerla a favor de los personajes y el universo del filme, opera prima del animador Pierre Perifel.

En fin, LOS TIPOS MALOS es una película de estafa muy buena, pero una comedia muy regular. Y una chulada visual, eso que ni qué. Si la piensas como una opción para ir al cine en familia, es una gran idea. Quizás no sea la obra cumbre del cine animado de 2022, pero te mantendrá entretenido de principio a fin.


LOS TIPOS MALOS es un estreno de DreamWorks, distribuido por Universal Pictures. Ya en cines.

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Crítica por Arturo Garibay para TOPCINEMA
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