★ ★ ★ ★ | Por Arturo Garibay

La permanencia de los mitos, su carácter indeleble, queda patente una vez más. Así lo puedes ver en EL HOMBRE DEL NORTE (The Northman / 2022), la flamante y brutalmente bella pieza de Robert Eggers, cineasta de filmografía tan breve como impecable. Su tercer opus es, de nuevo, una gran película. En esta ocasión, Eggers nos ha confeccionado una lustrosa joya para el acervo del cine épico y fantástico.

La fantasía folclórica de Eggers nos adentra en la herencia vikinga. El talante bárbaro del filme es innegable. Pero también lo es su relación con las narrativas seminales y/o clásicas: la historia de Amleth no es otra cosa que un antecedente del príncipe shakesperiano Hamlet. La tragedia es, claro, uno de los hilos comunes de la experiencia humana, de nuestro interés por contar historias. Así que este relato no solo es folk o místico, también es fundamentalmente trágico.

Dicho esto, en EL HOMBRE DEL NORTE hay un príncipe, una traición, un padre muerto, un tío pérfido… En fin. Pero como pasa con los relatos clásicos y cuando el narrador tiene pericia, todo se siente fresco, atractivo y magnético. Eggers somete al espectador, que se rinde ante una historia conocida como si se la estuviesen contando por primera vez.


Al igual que en LA BRUJA o EL FARO (las dos piezas previas de Eggers), en EL HOMBRE DEL NORTE  encontramos una película atmosférica, un largometraje en el que la dirección de arte y la ambientación juegan un papel sustantivo. La plástica del filme rebasa lo decorativo o lo sitial. Cada elemento juega un rol sustantivo para definir la identidad del relato. Lo mismo ocurre con la cinefotografía. Las películas de Eggers se distinguen por tener un trabajo de cámara hermoso, pero al cineasta no le interesa el preciosismo vacío. Las relaciones entre la lente y el personaje; la cámara y la luz; la imagen y el espectador, están cuidadas con muchísima artesanía.

En términos de elenco, nuevamente Eggers se prueba como un director de actores solvente. En su película más coral a la fecha, el realizador estadounidense somete a los personajes tanto a la contención como a la explosión. Incluso los momentos de mayor teatralidad se sienten pertinentes. Lo que verás en el filme será una actuación memorable tras otra. Y sobre el protagonista solo diré que Alexander Skarsgard presume el mejor desempeño de su carrera.

EL HOMBRE DEL NORTE es, por tanto, la primera gran película de 2022. Apenas si llega la primavera, pero ya podemos pensar que este filme llegó para ser uno de los que marquen la identidad y el recuerdo fílmico del año en curso. Es una maravilla desgarradora y violenta, un relato de venganza, acción, aventura, folclor y mitología. Lo que tenemos aquí es un clásico en ciernes, ya dependerá del público que esta profecía de cristalice.

Que la espada sedienta de sangre se clave en tus pupilas y deje su marca en tu cinefilia.


EL HOMBRE DEL NORTE ya está en cines. Un estreno de Universal Pictures y Focus Features.

Únete a la conversación usando #ElHombreDelNorte.


Crítica por Arturo Garibay para TOPCINEMA
Sigue al autor:Instagram | Twitter | Letterboxd