★ ★ ★ ★ | Por Arturo Garibay
Todo ha salido acorde al plan de vuelo. Incluso, mejor. TOP GUN: MAVERICK seguro te dará lo que estás buscando… y tal vez más. Un despegue emocionante, un trayecto vertiginoso y un aterrizaje memorable. Tom Cruise es el piloto de esta secuela que no sabíamos que necesitábamos hasta que él y el director Joseph Kosinski nos invitaron a volver a tocar el cielo de los dramas de acción.
Pete Mitchell (Cruise), mejor conocido como Maverick, realiza un vuelo para alcanzar Match 10, a pesar de las órdenes de sus superiores. La osadía tendrá sus consecuencias: Maverick será enviado de regreso al programa Top Gun. Su misión a regañadientes será la de entrenar a un grupo de jóvenes y talentosos pilotos para realizar una misión prácticamente suicida. El conflicto llegará cuando Maverick descubra que Rooster (Miles Teller), hijo del fallecido Goose (interpretado por Anthony Edwards en la TOP GUN original), es uno de los candidatos a jugarse la vida en la misión.
Te voy a ser muy honesto: la trama es más de lo mismo, solo con leer la premisa puedes darte cuenta de que su trazado no es del todo original; sin embargo, eso pasa a segundo plano desde la primera secuencia. Las convenciones de la premisa te darán igual cuando sopeses el resultado final y la experiencia que has vivido en la sala de cine: la hechura de TOP GUN: MAVERICK es fantástica, las escenas de acción aérea son las más espectaculares jamás filmadas, los personajes magnetizan, Cruise y Jennifer Connelly llenan la pantalla… En fin, el filme despega y surca el firmamento del cine de entretenimiento para el goce del gran público.
Pero no solo eso, pues TOP GUN: MAVERICK ratifica que Tom Cruise es la más grande estrella del cine de acción. Punto. El actor (como intérprete o como productor) sigue elevando la marca a vencer; con cada película le da una nueva dimensión al género de acción. Ya sea que él mismo haga la acrobacia o que un piloto profesional haga maniobras en el aire (hubo un avión que Tom no tuvo autorizado pilotar por parte de la Marina), el resultado es igualmente asombroso. Kosinski, de la mano del cinefotógrafo chileno Claudio Miranda, ejecuta uno de los trabajos de cinefotografía más espectaculares del año.
En realidad, TOP GUN: MAVERICK es un dechado de virtudes técnicas allende el logradísimo trabajo de cámara. El trabajo de sonido es impecable; la dirección de arte y los efectos visuales, igual. Todo esto da como resultado una experiencia inmersiva que se ve muy favorecida por los formatos de proyección más grandes. Sí, me entendiste bien: entre más grande y/o inmersiva sea la pantalla donde decidas ver la película, más te volará la cabeza. No importa si es IMAX, 4D, Macro, Dolby Vision o ScreenX, apuesta por el tamaño, sonido e imagen que sientas que le hará justicia a esta aventura.
A esto hay que añadir que los realizadores invirtieron mucho tiempo y creatividad para lograr una experiencia impregnada de verosimilitud. El entrenamiento al que el elenco fue sometido paga sus dividendos: todos son increíblemente convincentes. Aún así, creo que —además de Cruise y Connelly— son Miles Teller, Monica Barbaro, Glen Powell y Lewis Pullman quienes consiguen con sus actuaciones robar momentos escénicos muy precisos.
En fin, que la promesa se ha cumplido: nos dijeron que TOP GUN: MAVERICK sería una experiencia para pantalla grande ¡y sí que lo es! No esperes a que salga en streaming o en formatos domésticos, pues no la disfrutarás a plenitud. Aquí, el factor técnico y atmosférico son cruciales para vivir la experiencia como se debe. Al final, no querrás aterrizar.
TOP GUN: MAVERICK es un estreno de Paramount Pictures.
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Crítica por Arturo Garibay para TOPCINEMA
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