La imponente EVANGELION: 3.0+1.0 THRICE UPON A TIME (2021) marcó el final de la tetralogía fílmica REBUILD OF EVANGELION. El corpus sci-fi creado por Hideaki Anno alcanzó así un nuevo y definitivo punto álgido, entregándonos —por supuesto— una experiencia inolvidable. Aunque la pieza culminante se estrenó originalmente el año pasado, ahora llega de manera muy especial a salas de cine mexicanas, con proyecciones 4DX y IMAX. Huelga decir que la espectacularidad está garantizada.
La mitología EVANGELION es —hay que reconocerlo— una mitología compleja, demandante. Para los no iniciados, baste decir que el magnum opus de Anno es un relato de ciencia ficción mecha, una épica apocalíptica y drama orientado a los personajes en donde la tecnología y cosmogonía judeocristiana juegan un papel importante al hilar el tejido.
EVANGELION es, de tal modo, un “macrorrelato” lleno de batallas emocionantes, pero también imbuido en preguntas filosóficas y un gran surtido de confrontaciones morales y éticas. Los personajes viven una debacle permanente mientras hacen uso de una resiliencia sin parangón. Imposible no amarlos y odiarlos.
En EVANGELION: 3.0+1.0 THRICE UPON A TIME encontramos los vestigios emocionales de Shinji, Asuka y “Rei Ayanami” tras el Casi-Tercer Impacto. Mientras tanto, Misato y Ritsuko continúan sus esfuerzos de guerrilla para que el nuevo plan de Nerv fracase. De lo contrario, podría haber un Nuevo Impacto que consagre las intenciones de un Gendo Ikari que parece imbatible.
El cuarto y conclusivo arco narrativo de REBUILD OF EVANGELION es estridente y desconcertante (en el mejor de los sentidos). Es, también, una historia de consecuencias irreversibles y despedidas dolorosas.
La distopía es el escenario perfecto para la gran batalla final entre los Ikari. Divididos entre la salvación de la humanidad o la faena por “matar a Dios”, los espectadores terminamos al borde de la butaca. Yo, que había visto ya la tetralogía en streaming, no puedo sino quitarme el sombrero ante la corpulencia que gana la película cuando la ves en una sala de cine. No hay nada para un fan —¡nada!— que se equipare con la experiencia de observar a un EVA con el tamaño, por ejemplo, de una pantalla IMAX.
Dicho esto, supongo que no tengo que aclarar que —sin importar si ya viste o no THRICE UPON A TIME— la cuarta EVANGELION tiene que ser vista en una sala de cine, sí o sí. El sonido y la proyección elevan la mitología de Anno a dimensiones incluso más épicas de las que ya tiene.
EVANGELION: 3.0+1.0 THRICE UPON A TIME es un estreno de Konnichiwa!
Crítica por Arturo Garibay para TOPCINEMA
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