Años atrás, una cámara logró acercarse a la familia Mejía, una familia de inmigrantes que cruzaron a los Estados Unidos durante los años 90. Fue así que los Mejía se convirtieron en una suerte de retrato audiovisual de muchas de las familias con padres mexicanos e hijos nacidos en Estados Unidos.

Ahora, con el estreno de OAXACALIFORNIA: EL REGRESO no solo nos reencontraremos con abuelos y padres, sino que conoceremos también la historia de los más pequeños de la familia.

La documentalista Trisha Ziff (La maleta mexicana, El hombre que vio demasiado) nos concedió una entrevista para hablar sobre su largometraje nominado al Ariel al Mejor Documental.

Al iniciar la película, una leyenda nos advierte que en 1995 ya habían sido grabados estos personajes y que ahora, 25 años después, los volvemos a encontrar. Empecemos por ahí, ¿cómo te das cuenta de que cinco lustros después hay ahí un nuevo documental?

El proyecto original fue mi idea, yo encontré a la familia en Oaxaca, pero la directora de la primera película en 1994 fue Sylvia Stevens (…) Después de la elección de Trump yo estaba en Nueva York, muy triste, estaba con el cinematógrafo Seamus McGarvey. Durante el tiempo de la primera película él era muy joven, acababa de terminar la escuela y durante una noche hablamos de la idea de regresar con la familia. En ese momento, fue cuando decidimos continuar con el proyecto. Así que busqué permiso de la familia.

Esta no es la primera vez que nos cuentas una historia sobre genealogía y familia y tampoco es la primera vez que nos cuentas una historia moldeada por el paso del tiempo.

Hubo mucho cambio en 25 años para la familia y para la cultura y también cambió la ley en California en relación con el idioma español para los trabajadores. Hay muchos cambios y para mí la cosa más interesante son las expectativas, los sueños, ellos cambiaron mucho y para mí es un tema que evoluciona durante el tiempo de la filmación.

Es muy diferente esta película de todas mis películas. En todas mis otras películas la trama es más de cultura, con artistas, son filmes que tienen relación con la fotografía o el arte. Esta película para mí es muy diferente. Yo no tenía expectativas, yo solo quería filmarlos a ellos y saber que pasó.

La única cosa que yo consideré importante fue incluir las voces de la segunda generación, porque hay muchísimos documentales de migración, muchísimos documentales que te muestran a la gente cruzar la frontera, pero hay menos películas en donde tenemos la oportunidad de empatizar con las ideas de la segunda generación, mexicanos que viven en Estados Unidos.

Tu cámara se acerca mucho a la familia, más allá de que los conoces de hace muchos años, ¿cómo fue acercarte a ellos y que tu cámara no fuera vista como un objeto invasor?

Yo tuve una relación, no íntima, pero sí cercana con esa familia, ellos saben mucho de lo que ha pasado en mi vida durante estos años (…) de cierto modo, mezclé mi vida con la suya. Así que ya había cierta confianza como para entrar con la cámara.

Es cierto que la película tuvo la oportunidad de ser más íntima y exponer las contradicciones en la familia, pero como yo tengo una relación íntima con ellos, mi respeto a ellos por momentos se vuelve una contradicción de mi rol como directora.


OAXACALIFORNIA: EL REGRESO es un estreno de Artegios.

Únete a la conversación usando #Oaxacalifornia.


Texto por Sofía Benet. Entrevista por Arturo Garibay.