En la Ciudad de México está «La Colonial», un edificio ajado que un puñado de seres humanos han convertido en su hogar. A través del cine documental, David Buitrón nos interna en un microcosmos rico en personajes y espacios. LA COLONIAL tiene su estreno en el marco del la vigésima edición del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), como parte de la selección oficial mexicana.
«Para mí era muy interesante que existiera un lugar así: una casa donde gente muy diversa comparte su intimidad. Esa relación entre la casa y quién la habita me parece importante. Hablamos de una necesidad básica, tener un espacio de seguridad y refugio, un lugar de descanso. Al conocer a las personas que nos dieron la oportunidad de acompañarlos, descubrí que había algo importante que contar», comparte Buitrón.
El trabajo de cámara de este largometraje es uno de sus grandes aciertos. El documental está realizado en un blanco y negro precioso, que explota los fuertes contrastes de luz y oscuridad del inmueble. Con sus imágenes, LA COLONIAL te sumerge en su universo. La dirección de fotografía corre a cargo de José Paz Manzano. «La decisión del blanco y negro surgió desde el día ‘uno’, cuando conocimos el lugar. En ese momento ya llevábamos la cámara, porque ya teníamos la intención de hacer una película, incluso cuando apenas íbamos a buscar el hilo conductor», recuerda el novel cineasta.
«Intuitivamente, queríamos filmar ese lugar. Desde el primer momento tuvimos esa visión ‘monocromática’, eso cobró mucho sentido porque la casa te da —como primera impresión— la sensación de ser un lugar tético, lúgubre; pero una vez que conoces a los habitantes, te das cuenta de que hay mucha luz, que ellos impregnan mucha vida a la casa. Ese constraste, en imagen, se reflejaba en puntos cargados oscuridad contra puntos luminosos. Las texturas resaltaban en pisos, paredes, estructuras, rostros… Estábamos ante un retrato de la marca que deja el tiempo», añade el realizador.
De cara al estreno en el FICM, Buitrón confesó que «tenemos ganas de que la película sea vista por mucha gente en el festival. Es un festival de mucho prestigio y con mucho público, quisiéramos que en las funciones pudiera haber gente variada para ver nuestro documental. También queremos escuchar, queremos ver qué diálogos se generan».
Texto por Arturo Garibay para TOPCINEMA
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