En el marco del 20 Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) se llevó a cabo el estreno de LOS REYES DEL MUNDO, película colombiana que recientemente ganó la Concha de Oro del Festival Internacional de Cine de San Sebastián (SSIFF, por sus siglas en inglés). La directora Laura Mora y la productora Mirlanda Torres se dieron cita en la fiesta fílmica moreliana para presentar la premiere mexicana del filme.
LOS REYES DEL MUNDO cuenta la historia de cinco jóvenes: Rá, Sere, Nano, Winny y Culebro, todos ellos interpretados por un magnético quinteto de actores naturales: Carlos Andrés Castañeda, Davison Florez, Brahian Acevedo, Cristian Campaña y Cristian David Duque, respectivamente. Juntos, son en gran medida responsables de que la película logre conectar con los espectadores y transportarlos a una realidad tan reconocible como onírica.
“Cuando empecé a escribir la película, a cada personaje le asigné una palabra. Rá es la justicia, Nano es la dignidad, Winny es la revolución, Culebro es la rabia y Sere es lo místico. De cada personaje construí un paisaje emocional de cada uno de ellos y esa fue nuestra guía para salir a buscarlos”. Para la realizadora, haber encontrado a sus cinco chicos fue una auténtica fortuna.
A pesar del carácter naturalista del filme —las actuaciones y las imágenes son de una autenticidad y verosimilitud subrayables—, Mora aclara que éste no es un filme realista. “[La película] no se trata de la vida real de nadie, pero cada uno de nuestros actores naturales tenía una potencia relacionada con la palabra que se les había dado. Lo más interesante de la búsqueda de estos chicos es que —más allá de la dureza que traen, de sus contextos, de la enorme desconfianza que sienten por el mundo— ellos también fueron descubriendo la enorme sensibilidad que tienen. Y eso también está amarrada a su amor y a su dolor por la vida.”
La juventud, la marginación de los jóvenes de cara a la posibilidad de un futuro digno, la semilla del miedo… todos ellos son temas que afloran en LOS REYES DEL MUNDO. “El miedo es un sentimiento que nos amarra a los colombianos como nación. Crecemos con miedo hacia la otredad, por eso somos tan desconfiados. Y porque el miedo está impreso en el paisaje. Pero en México pasa algo parecido. Hace poco hice un viaje por carretera acá en México, y todo el tiempo hay advertencias: cuidado en la carretera, ciudado al viajar… hay cierta tensión cuando uno atraviesa el paisaje, lo que es extraño porque hay mucha belleza pero también mucho miedo”, apunta la realizadora. Esto último se hace patente en el viaje del quinteto estelar del filme de Mora.
“Esto es hermoso pero al mismo tiempo puede ser aterrador”, concluye Mora respecto a los lazos de miedo y belleza que comparten México y Colombia. Pero no solo eso, también en las cosmovisiones de ambos países hay algo mágico. “Ambos países tenemos una historia de violencia. A mí me interesa el mundo más allá del entendimiento racional, y la película habla de cómo me relaciono yo con el mundo y eso es a través de las imágenes. Así que paso por lo onísico, lo simbólico, el reto de la representación de la violencia de una forma distinta a la explícita. Somos sociedades con demasiadas imágenes violentas. La búsqueda es: ¿cómo decir algo distinto?”
Texto por Arturo Garibay para TOPCINEMA
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