El trabajo remoto vino a cambiar la dinámica de muchos procesos. En el terreno audiovisual, la postproducción ha sido uno de los más revolucionados. Dicha transformación ha llevado a que mucho del trabajo de “post” se realice ahora de manera remota. Es en este contexto que LucidLink ha florecido como una de las más eficientes e impecables soluciones para la creación de productos cinematográficos, televisivos y videográficos.
Para muestra, dos botones: en fechas recientes, dos premiados relatos han sido postproducidos usando LucidLink como herramienta para tender un puente inmediato entre el equipo creativo: por un lado, la serie THE BEAR (nominada a los Golden Globes, Critics’ Choice y SAG Awards) es un prodigio de la edición y el montaje, de la mezcla de sonido y del ritmo narrativo. Dicho programa puede ser visto en nuestro territorio a través de Star+. Además, el cortometraje animado nominado al Oscar THE BOY, THE MOLE, THE FOX AND THE HORSE de Peter Baynton y Charlie Mackesy (alabado en Twitter por Guillermo del Toro) utilizó todas las ventajas de LucidLink para articular su postproducción.
Pero, ¿qué es un LucidLink y por qué todos los productores de contenido audiovisual deberían voltear a ver esta solución como el camino a seguir para tener procesos de postproducción ágiles y precisos? En TOPCINEMA charlamos con Dave Leopold, director de Ventas, Media & Entertainment de LucidLink, quien nos guió a través de los prometedores presente y futuro que esta solución ha bordado para los creadores de contenido narrativo.
Digamos que tengo a un equipo de editores trabajando en una película o en una serie de televisión. Uno de ellos está en Portland, el otro en Nashville y uno más en Baton Rouge. En un escenario como éste, ¿cómo encajaría LucidLink?
LucidLink sería algo así como el pegamento que mantiene toda la post-producción unida. Es la herramienta que permitirá a esas personas trabajar juntas y colaborar en un nivel productivo y efectivo. Incluso aumentará de muchas maneras dicha productividad y colaboración.
Básicamente, LucidLink transforma el “almacenamiento en nube” en algo que se ve, se siente y funciona como una unidad local. De tal modo, provee acceso global e instantáneo a todos tus archivos siempre que tengas una conexión a internet.
En años recientes y con la pandemia, nos hemos visto arrojados a un ambiente remoto: edición remota, colaboración remota, producción remota… Y ahora tenemos a los equipos de trabajo esparcidos, la gente no sólo está de un extremo a otro de una misma ciudad, sino a través del país o del mundo. Cuando la gente empezó a experimentar con el trabajo remoto, todos buscaron soluciones, pero cada una de esas alternativas venían con sus propios retos y siempre tenías que lidiar con las minucias de la solución que habías elegido antes de empezar tu proceso de trabajo.
Lo que me gusta decir de LucidLink es que toma esas contrariedades y las saca de la ecuación. La ubicación, la proximidad, ya son irrelevantes. No es que estés resolviendo el problema de llevar los archivos de la postproducción del punto “a” al punto “b”, sino que los archivos siempre están en el punto “a”… y todos tienen accesos instantáneo a ellos con LucidLink.
Así que diré que trabajar con LucidLink es el equivalente de tener a todos trabajando en el mismo edificio, porque tienes acceso al mismo nivel que tendrías sí todos estuvieran juntos trabajando en la oficina.
Sé que ya tienen grandes casos de éxito, incluyendo a la premiada serie THE BEAR. ¿Nos puedes contar los detalles de esta colaboración y el papel que LucidLink jugó en la postproducción de una de las mejores series del año pasado?
Si mal no recuerdo, cuando empezaron a trabajar el piloto, no estaban en LucidLink, tuvieron un sistema de trabajo muy tradicional. Al momento de la “post”, se enviaban por mensajería los discos duros y eso tiene implicaciones de logística y tiempo. Para darle forma a THE BEAR, tenían asistentes de edición que estaban en Los Angeles o en Brooklyn o en el área de Westchester. En una situación así, normalmente sería un infierno tenerlos a todos en sincronía. Tener a cuatro personas involucradas en un mismo proceso en lugares distintos es algo que no fluirá con suavidad, a menos que tengas un tejido que los conecte.
Fue tras el piloto que se mudaron a LucidLink. Entonces ya tenían un solo set de archivos a los que todos podían accesar desde donde estuvieran, sin necesidad de hacer copias de todo. Eso tiene dos ventajas: primero, no tienes qué preocuparte por cosas como “¿en qué versión del archivo estoy trabajando?” o “¿tengo que subir mi versión del archivo para completar la versión del mismo archivo de alguien más?” Y, segundo, le da acceso a todo el material a todas las personas que podrían necesitarlo. Esto fue una gran parte del éxito que el equipo de THE BEAR tuvo con LucidLink.
De entrada, déjame decirte que suena interesantísimo en términos de logística…
Así es. Te pongo un ejemplo: imagina que alguien del equipo necesita un par de efectos de sonido. Normalmente, habría que buscar los archivos, ver quién los tiene, perdirle a esa persona que los suba a algún lugar para que tú los puedas descargar, que te mande el link para bajar los archivos… y en lo que pasa todo eso puede pasar, en el mejor de los casos, una hora antes de que tengas los archivos del efecto de sonido en tu poder. Y, claro, para entonces ya perdiste el impulso. En cambio, el equipo de THE BEAR, gracias a LucidLink, tenía un sólo repositorio con todos sus efectos de sonido, todo su pietaje, todo su B-Roll en un mismo lugar; eso hacía más fácil que pudieran colaborar los unos con los otros.
Otro aspecto importante es que en THE BEAR tiraron muchísimo B-Roll. No es que tuvieran tomas picando vegetales o cocinando que pertenecieran a escenas específicas, sino que tenían una gran variedad de ese material para añadirle textura a la narración. Así que podían tener hasta siete horas de B-Roll por cada día de grabación. Organizar todo eso y ponerlo a disposición de todos sin LucidLink tendría muchas complicaciones. Así que usar LucidLink ayuda también a que todos tengan el mismo nivel de acceso instantáneo a cualquier archivo, cualquier grabación que necesitaran a lo largo y ancho de todo el material en crudo y otros recursos. Eso no pasaría si tuvieras que esperar subidas y descargas de archivos. LucidLink gira en torno a deshacerse de todos esos procesos que quitan tiempo para que puedas enfocarte en tus tareas creativas.
Me imagino que el hecho de que funciona globalmente también puede tener un impacto en producciones internacionales.
Tenemos un caso de éxito también con la serie Atlanta. La tercera temporada se filmó en Europa, pero la “post” se hizo en Los Angeles. Entonces, ellos filmaron todo en locación, colocaron el material filmado en LucidLink y de inmediato ya estaba disponible para el equipo de edición en L.A., sin tener que esperar ni un minuto, sin procesos de uploading ni nada por el estilo.
Antes de nosotros no existía la manera de enviar el pietaje de un continente a otro de manera eficiente, quiero decir, de una forma que no tomará días, sobre todo si estás hablando de muchos terabytes de pietaje. Lo que hicimos fue sacar la distancia y la proximidad de la ecuación, ya no son problema. Nuestros ingenieros dicen que una vez que tu archivo está en LucidLink, está disponible en todas partes.
Si yo fuera productor, estaría muy interesado en todo lo que me has contado, pero también me haría preguntas como: ¿cuánto va a costarme? ¿Me conviene hacer este gasto?
Esto es algo que me resulta muy emocionante a nivel personal. Por más de 20 años fui editor en televisión, trabajé en Viacom, en todo lo que tenía que ver con post-producción. Cuando vi LucidLink por primera vez, su tecnología me voló la cabeza. Después, aprendí más sobre la compañía, el modelo de negocio, y ahí sí me rendí ante ellos. Es una solución que fue construida para ser usada.
En cuanto al costo, no sólo es muy razonable en cuanto al valor de lo que ofrece, sino que, además, si lo comparas con las alternativas, te darás cuenta de cuán valioso es en relación costo-beneficio. Las producciones que usan LucidLink pueden llegar a ahorrar entre el 50% y el 80% de sus costos de postproducción, porque una buena cantidad de presupuesto se va en asuntos relacionados con el almacenamiento.
Supongo que alguna vez has visto el área de trabajo de estos editores que tienen sus escritores llenos de discos externos en forma de una torre que va creciendo y creciendo hasta que se forma un pequeño “fuerte” de discos duros… Eso es del pasado. Con LucidLink no tendrías que volver a necesitar uno de esos discos otra vez. Tú determinas cuánto espacio de tu máquina quieres destinarle y nunca excederás esa cantidad. No vas a comprar discos duros, no enviarás más discos duros, no pagarás por un servidor, ni por el espacio de oficina porque la gente podrá trabajar desde casa, serás capaz de contratar talento de cualquier lugar. Y sólo necesitas esta única herramienta.
¿Qué hay de los tiempos de implementación o de la curva de aprendizaje para aprender a usar LucidLink?
Esto es algo que verdaderamente amo de LucidLink. Prácticamente no hay curva de aprendizaje para el usuario final. Y para quienes sean los administradores, es increíblemente sencillo. No es complicado. Además de que LucidLink, ya en tu computadora, se ve como una unidad conectada, como si pusieras una llave USB. Así que cualquiera que sepa arrastrar archivos a una unidad, ya sabe cómo usar LucidLink, es drag and drop.
Tenemos clientes que echan a andar sus operaciones de postproducción en cosa de minutos. De verdad, podemos tener un espacio de archivos totalmente configurado en cosa de diez o quince de minutos; podemos entrenar a los usuarios en menos una hora y podemos migrar todo a LucidLink antes de que haya terminado el día para estar ya editando. Es así de rápido y fácil, queremos ser tan invisibles como sea posible, mantenernos fuera del camino de los creadores. Queremos ser una solución con flexibilidad, que se adapta a la forma en que la gente trabaja.
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Entrevista por Arturo Garibay para TOPCINEMA
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