AMORES INCOMPLETOS, la nueva película de Gilberto González Penilla, llega a la pantalla grande. El filme cuenta la historia de José, un hombre malhumorado de 60 años, quien encuentra el diario de su difunta esposa, donde ella relata que tuvo tres amantes. Enfurecido, José emprenderá un largo viaje por todo Baja California para encontrar cada uno de ellos.

En TOPCINEMA platicamos con la actriz Johanna Murillo y el director para conocer los procesos que llevaron a la creación de esta comedia dramática.

¿Qué era importante para ti al momento de consolidar al elenco? ¿Qué atributos estaban buscando en los actores?

Gilberto Gonzalez Penilla: De entrada fue trabajar con personas que admiro y que yo creía que podían hacer un buen personaje. Tuve ayuda con el casting, pero yo ya tenía una línea que quería explorar. Con Johanna, por ejemplo, yo sabía que quería que ella hiciera el papel, con Manuel Landeta igual. Con quien más luché fue con Camacho. Me habían dado una lista de actores, todos buenos actores que hicieron televisión hace mucho y que por diferentes razones ya no estaban haciendo cine. Ahí encuentro a Alejandro Camacho. Sabía que era un buen actor pero de todos modos quería verlo en algo reciente así que me actualicé revisando todas sus entrevistas en línea. Le mandamos el guión, lo vimos dos días después. Él estaba listo y dispuesto. Todos los que salen en la película son actores increíbles y creo que es lo más fuerte que tiene a su favor, tiene un cast que por más pequeño que sea su aparición, no está desaprovechado.

¿Qué cualidades consideras que tiene la película para tener un puente con el espectador?

Johanna Murillo: Esta película tiene a una persona principal que es alguien que creo que todos podamos conocer e incluso tener en nuestra casa. No tiene que ser necesariamente un señor, puede ser alguien necio con la vida, que ya tiene acomodada su visión de las cosas y la vida lo fuerza a moverse de ese lugar y cuestionarlo todo. Creo que eso es algo muy identificable como espectador.

¿Hiciste alguna especie de trabajo de investigación con otros textos o películas para definir tu acercamiento a la vida en la edad madura y la vida frente a la muerte?

Gilberto Gonzalez: Llevo años trabajando estos temas en mis otros trabajos, creo que es algo que he venido explorando en mi filmografía. Tengo influencias de cine, directores como Jarmush y Alexander Payne, que lo que me gusta es cómo manejan el tono en sus comedias, uno que pocas veces vemos en México. José creo que nace de observar la vida y observar personas de esta edad. Tengo una familia muy numerosa llena de tíos y tías, veo las dinámicas y me voy apropiando de cosas para construir esta ficción.

¿Usaste mano de algún recurso o herramienta para trabajar con las dos generaciones que coinciden en pantalla? ¿Trabajaste con estos distintos perfiles de actores de forma diferente o utilizaste los mismos recursos para todos?

Gilberto Gonzalez: Cada actor es un mundo, cada uno tiene su propio método y uno debe adecuarse y acoplarse a ellos. El trabajo todo el tiempo fue que estuvieran en el mismo tono pero los acercamientos fueron distintos y yo iba aprendiendo a cómo leer los métodos de cada actor y cómo afrontaba cada uno su papel. No se puede ir igual con todos. Si los escogí es porque sabía que iban a hacer un trabajo, simplemente había que dar un poco de directriz muy leve.

¿Al momento de hacer una película, en el momento previo a llegar al rodaje, que te funciona más: ensayar o no ensayar?

Johanna Murillo: Depende del proyecto y del personaje. He aprendido con los años que entre más preparada estés, más segura y confiada llegas al set. Más aún si sientes lo mismo de quien te va a dirigir y acompañar en una escena. A veces, en la comedia sobre todo, he descubierto que también sucede magia a la hora de improvisar. A mi me encanta la improvisación, me siento mucho más cómoda que caer en la precisión, pero no siempre se puede. Depende realmente.

En la puesta de cámara hay una una identidad visual concreta ¿Cómo llegaste a definir cómo querías que la película se viera?

Gilberto Gonzalez: Fue algo que hablé con el fotógrafo Ricardo Garfias. En esta película no necesitaba descubrir el hilo negro con los movimientos de la cámara. La historia no va de eso. Yo sentía que el guión hablaba por sí mismo y solo era cuestión de hacer este acercamiento cinematográfico de manera sutil. No hay planos complejos, los movimientos de cámara son pocos, casi imperceptibles. Hay una escena al final donde hay un poco más de movimiento, pero es para apoyar lo dramático de la historia, sin rebuscar tanto en el lenguaje cinematográfico.

¿Por qué deberíamos ir a ver AMORES INCOMPLETOS en el cine?

Johanna Murillo: Es una película muy linda que les va a alegrar el día, qué mejor pretexto.

Gilberto Gonzalez: Es una comedia cálida. Se van a reír, disfrutar y conmover. Al final saldrán con una reflexión y un buen sabor de boca.


No te pierdas AMORES INCOMPLETOS en cines


Transcripción y redacción por Andrea Noemi Espejel / Entrevista por Arturo Garibay