LOS (CASI) ÍDOLOS DE BAHÍA COLORADA es un flamante estreno de cine mexicano que apuesta por la comedia, la música y el amor por los coches. La ópera prima de Ricardo Castro y que es protagonizada por Benny Emmanuel y Harold Azuara, se estrena este 14 de julio en salas de cine seleccionadas; además, llegará el 19 de julio a Netflix.
Romeo y Preciado son medios hermanos sinaloenses que tiene una relación ríspida, aunque han heredado de su papá el gusto por la música y los coches. Cuando su padre fallece, Romeo decide irse del pueblo y Preciado termina viviendo con la abuela. Sin embargo, el inesperado regreso de Romeo, la celebración de un rally y los secretos familiares harán que la dupla tenga que convivir.
“Yo creo que si no fuera director sería músico; que mi primera película fuera musical era mi objetivo. La cinta ha sido de cierto modo inspirada por mi familia paterna, que son de Sinaloa […] así que es un homenaje al mundo musical con el que crecí desde chiquito”, comenta el director Ricardo Castro en entrevista con TOPCINEMA.
Sobre el papel de la música en LOS (CASI) ÍDOLOS DE BAHÍA COLORADA, el actor Benny Emmanuel reflexiona que “es un personaje más en la película, pero además es uno de los más importantes. Yo hago el papel de este chico que tiene bien guardado dentro de sí su amor al canto, que es algo que irá descubriendo en la historia. Además, hay muy buenas rolas que podrán escuchar en la peli”.
La película es una comedia filmada con recursos visuales y narrativos hiperbólicos, “es maximalismo puro: en el arte, en el vestuario, en la cámara, en la música, un atasque de colores, algo incluso fársico“, como describe el propio Castro.
Al meditar sobre cómo se logró el tono cómico de la cinta, Harold Azuara recuerda que “nosotros tres [Ricardo, Benny y Harold] tenemos un sentido del humor parecido, nos reímos de las mismas cosas, eso hizo que nos entendiéramos muy bien. Lo que puedo decirte es que fue un rodaje muy divertido y que cada día era una aventura ir al set para ver qué íbamos a hacer y qué ocurrencia iba a traer Ricardo bajo la manga”.
Para Benny, el entorno creado para el rodaje fue crucial para poder hacer su trabajo en LOS (CASI) ÍDOLOS DE BAHÍA COLORADA: “Era imposible no darte cuenta de que estábamos inmersos en ese universo: volteabas y todo a tu alrededor —la ropa, la gente, las calles, la vibra— hacía que te dieras cuenta de que era imposible no entrar en la ficción, no sentirte parte de ella”.
Texto por Arturo Garibay para TOPCINEMA
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