Por Itzel Urzúa

En 2022 se estrenó HOW I MET YOUR FATHER, un spin off de la exitosa HOW I MET YOUR MOTHER. Tras el anuncio del nuevo y prometedor show, muchos fans esperaban ver a Tracy McConnell (Cristin Milioti) como protagonista de la serie y hasta un crossover como el que ocurre en el episodio 16 de la temporada final deHIMYM. Y cómo no esperarlo, si a pesar de su corta participación, el personaje de Tracy es de los personajes más entrañables de la serie. Fue decepcionante cuando el cast fue revelado y descubrimos que la nueva protagonista era Sophie (Hillary Duff) y que nada tenía que ver con el show original.

Es imposible no hacer una comparación entre las dos, cuando ambas comparten la misma premisa, el mismo nombre, el mismo intro y un intento de la misma estructura. Sin embargo, no comparten el mismo éxito, ¿qué es lo que hace que HIMYM sea considerada una de las mejores sitcoms (a pesar de la última temporada) y que HIMYF se haya perdido en el mar de contenido de las plataformas?

MOTHER VS. FATHER

La ficción tiene la hermosa particularidad de hacer al espectador experimentar sin hacerse daño. De ahí que los griegos buscaban generar catarsis con sus obras de teatro. Lo que tiene la ficción es que le da al espectador un lugar seguro en el que puede refugiarse.

Aristóteles decía que el arte es mímesis y la mímesis no solo es una tendencia natural del ser humano, sino que también es un objeto de placer. El consumo de las ficciones se deriva de ese placer. El arte es capaz de reflejar la realidad y proponer verdades del mundo. Razón por la cual el ser humano consume arte en cualquiera de sus presentaciones. El cine no solo es arte, sino que es un medio accesible, ahora más que nunca, para recibir las representaciones del mundo.

Es por eso que no sorprende que la vida de los seres humanos esté influenciada por lo que ven, es parte de la catarsis. El arte llama a las emociones, que en ocasiones dominan el actuar del ser humano, provocando ciertas imitaciones de lo visto/aprendido.

Ya lo decía Benedetti en QUIEN DE NOSOTROS: ​​“Es que el arte jamás deja de ser una mentira; cuando es verdad, ya no es arte y aburre, porque la realidad es solo un irremediable, absurdo hastío. Por eso todo se me convierte en un callejón sin salida. La estricta realidad me aburre”.

La comedia, logra sumergirnos en su ficción de manera espectacular, no solo ofrece un refugio, sino que ofrece una realidad alterna en la que pocas veces se sufre y siempre se puede salir de situaciones incómodas con un poco de humor.

La comedia ha sido considerada como un género menor desde los griegos, pues a diferencia de la tragedia, esta imita la peor cara del ser humano. Lo feo es lo risible, según Aristóteles. La televisión fue considerada también como arte menor cuando nació, las series de comedia pareciera que tienen el lugar menos privilegiado del mundo cinematográfico.

Una comedia debe entretener, no causar dolor. El espectador en algún punto deja de notar lo inventado y todo lo que sucede se vuelve verosímil en el mundo que se presenta en pantalla.

Ahí es donde reside la popularidad de algunas de las mejores series de comedia: SEINFELD, THE OFFICE, PARKS AND RECREATION, FRIENDS y, entre otras más, HOW I MET YOUR MOTHER.

Como bien propuso Jerry en su pitch para la serie de televisión, HIMYM es una serie sobre nada, sobre la vida cotidiana, sobre pasar el tiempo con los amigos en el día a día. Es cierto que HIMYM no tiene chistes cada dos minutos como FRIENDS, que según Aristóteles eso estaría más cercano a la verdadera comedia. Lo que sucede es que es una serie que se siente cercana a la realidad. No digo realista, porque no se nos debe de olvidar que la comedia busca lo risible a través de la caricaturización y la caricaturización requiere de exagerar los elementos y las situaciones, pero sí se siente cercana a la realidad.

Algunos de los mejores capítulos, más allá de hacernos reír, nos han roto el corazón. Cómo olvidar cuando murió el papá de Marshall (6×13) o cuando Robin llega al bar de la mano de Kevin y la única explicación que le da a Barney es un movimiento de cabeza (7×10).

Esa cercanía con la realidad, que genera empatía y catarsis en el espectador, es una de las razones por las que HIMYM es una de las series que siguen siendo vistas aún después de años de haber terminado. El otro elemento es la magia, el destino, el amor, lo que no puede ser explicado a través de la razón. HIMYM es un cuento de hadas moderno.

Pensemos en las novelas románticas del siglo XIX, en las películas de amor taquilleras, en las películas de princesas. El amor es uno de los temas más importantes en la vida de los seres humanos, Bauman lo dice enAMOR LÍQUIDO: ”En un entorno de vida moderno, las relaciones suelen ser, quizá, las encarnaciones más comunes, intensas y profundas de la ambivalencia. Y por eso, podríamos argumentar, ocupan por decreto el centro de atención de los individuos líquidos modernos, que las colocan en el primer lugar de sus proyectos de vida”.

Las historias de amor han demostrado ser un elemento casi siempre seguro para que una película o una serie tenga éxito. A pesar de que el amor se ha vuelto un tema criticado, sobre todo porque en otros tiempos, las comedias románticas vendían la idea de un amor romántico desmedido, de sacrificio y casi de sufrimiento, no podemos negar que algunas narrativas contemporáneas utilizan el amor desde una perspectiva un tanto posmoderna para contar historias que siguen siendo atractivas, por ejemplo: NORMAL PEOPLE, LOVE, EASY, entre otras.

La historia de Ted Mosby no se queda atrás, a pesar de que claramente la historia está bajo una mirada masculina, el deseo de Ted por encontrar a la indicada (“The One”) y los elementos mágicos que se desenmarañan poco a poco como el paraguas amarillo, el departamento de Cindy, la estación de tren donde se conocen, la boda de Barney y Robin, son elementos que le dan al espectador la oportunidad de imaginar posibilidades sobre quién es la madre. La temporalidad, las anécdotas, cómo se enlazan los episodios que inician con una anécdota en una temporada y se culmina en otra, y la gran cantidad de lecciones presentados con diálogos legendarios que al día de hoy son referencia para cualquier fan, son elementos narrativos que diferencian a HIMYM y la hacen especial.

Es verdad que los personajes de HIMYM no son lo más equilibrados emocionalmente ni los más incluyentes de acuerdo con los estándares de la actualidad. Sin embargo, son personajes que llevan sus defectos y heridas a la caricaturización, razón que los hace interesantes y entrañables.

Comenzando con Barney, que fue probablemente el personaje más querido por los fans y ahora uno de los más criticados. Barney es el personaje con más heridas, no solo por el abandono de su papá y el haber tenido que crecer sin una figura masculina con quien identificarse, Barney vive constantemente en un mundo creado por él mismo. La realidad es abrumadora y constantemente se abstrae de ella. Barney tiene un vacío que ha buscado llenar a través de relaciones sexuales casuales y es Barney el único personaje que tiene un arco dinámico. Es el único personaje que aprende y cambia. Su transformación es emocionante porque se le vio intentar muchas veces y fallar.

Marshall y Lily, son personajes que a lo largo de la serie permanecen siendo los mismos. Son los líderes del grupo, tienen claramente un delirio de superioridad que la mayoría de las veces resulta gracioso, aunque otras cuantas un poco ridículo. Lily es una mujer independiente que prácticamente ha tenido que criarse sola, su relación con Marshall es una relación que no es codependiente y que muestra un amor puro entre ambos. Es un acierto de la serie, como se ha venido diciendo, acercarse a la realidad, pues Marshall y Lily pelean, a veces se lastiman, pero se aman y se respetan.

Robin, es un excelente ejemplo de lo que algunas mujeres sufren al ser independientes y claramente es una mujer que no sabe lo que quiere a nivel emocional. Robin ha sido vista como víctima, sin embargo, eso iría en contra de sí misma. Robin como todos los personajes es responsable de su destino, exitoso profesionalmente pues siempre ha sido su prioridad y fatídico en cuestión del amor, pues realmente nunca le ha importado mucho, aunque nos hubiera hecho pensar que sí. Y qué tiene de malo.

Y Ted, uno de los protagonistas más antipáticos de la historia. No es que no caiga bien, tiene grandes momentos, sí, pero es su constante ambivalencia que en ratos cansa. Ted constantemente expresa su deseo por estar casado y con una familia, sin embargo, hace todo lo contrario. Marshall se lo dice en la primera temporada: “¡Ted! Si quisieras casarte, lo harías, pero no quieres. ¿Sabes por qué? Porque eres demasiado quisquilloso, te distraes con facilidad, eres completamente anti hedonista. Significa que no puedes disfrutar nada”. Y de nuevo, qué tiene de malo, esa antipatía es lo que lo vuelve un personaje acercado a la realidad.

Barney y Robin sin duda tienen un excelente cierre como personajes en sus breves apariciones en HIMYF, ver a estos personajes, que eran los más heridos con mejor entendimiento de ellos mismos y de lo que fue, realmente hace una diferencia. Estas heridas y peleas, son la esencia de la serie, son las cosas que permiten la empatía con los personajes y con la historia. No son perfectos, a veces caen mal, pero todos lo intentan, como cualquier ser humano en la vida real.

¿QUÉ HAY DE NUEVO?

HIMYF tiene elementos positivos por los que vale la pena verla. Es una serie graciosa, los personajes son interesantes y tiene guiños a HIMYM que generan nostalgia.

Sin embargo, hay algunas cosas en las que falla y que probablemente sean la razón por la que es solo una serie más.

La razón por la que la gang se une resulta absurda, pero no absurda chistosa, solo absurda. Sophie y Valentina son amigas, Valentina vuelve de un viaje a Londres en donde conoce a su ahora novio Charlie. Por otro lado, Jesse y Sid son amigos, la hermana de Jesse se va a vivir a New York tras su divorcio para conectar con hermano. Ambos grupos son verosímiles por sí mismos, la amistad entre todos es la que se siente floja y casi forzada. Sophie, Sid y Jesse se conocen en un Uber, cuando Sophie va camino a una cita. Extrañamente se hablan como si se conocieran de años. Vaya, ni en una ciudad como Nueva York, un completo extraño te preguntaría a dónde vas y le responderías con la confianza de unos amigos de antaño. Sin querer intercambian teléfonos, razón que lleva a Sophie al bar de Sid, a partir de ahí ya son amigos íntimos.

Los elementos mágicos que son importantes en HIMYM son casi inexistentes en HIMYF. El formato tipo anécdota que permite exageraciones, olvidos y elementos de humor, en HIMYF se usa poco y cuando se usa parece forzado. Bob Saget era una versión de Ted que caía bien, quizá porque solo lo escuchamos, en HIMYF cada vez que Sophie grande habla, vemos su rostro en una versión cínica que no coincide con la Sophie joven, lo que resulta chocante.

Otro de los elementos que no permite terminar de empatizar con los personajes es que ninguno se acerca a la realidad. Tenemos personajes heridos, sí, pero todos parecen muy estables al respecto. Ninguno realmente parece que sufre por decisiones del pasado, a excepción de Jesse y esto lo hace el personaje más entrañable de la nueva serie. 

Todos los personajes tienen líneas narrativas independientes, lo cual se agradece. Este cast, a diferencia de HIMYM es mucho más inclusivo, cosa que también se agradece. Y en general todos los personajes son agradables.

Sophie es una protagonista mucho más simpática que su versión masculina, a pesar de que sufre del mismo mal que Ted. Todo eso que dice que quiere parece que se le escapa de las manos con sus actitudes inmaduras, que resultan muy chistosas. Valentina, un personaje parecido a Barney en cuestión de las relaciones casuales, es también quien se lleva la mayoría de las risas. Constantemente la vemos aprendiendo de sus propios errores. Charlie, un personaje un poco despistado, que en ratos recuerda a Joey de Friends. Ellen, la hermana lesbiana de Jesse, es uno de los personajes más graciosos de la serie, parece ser la más desequilibrada de la gang. Sid, que funciona perfecto como el sidekick de Jesse sin realmente mucho peso narrativo. Y finalmente, Jesse, quien se perfila como el padre del hijo de Sophie.

Sucede que HIMYF no es ni una serie que se siente realista como su antecesora, pero tampoco es una sitcom dedicada a la pura comedia como THE OFFICE o ARRESTED DEVELOPMENT. Es un in between que no termina de ser ninguna.

La segunda temporada de HIMYF tiene episodios con estructura narrativa fuera de lo convencional que le permite una libertad para tener una personalidad propia y hace estos episodios mucho más memorables que los de la primera temporada.

No me malentiendan, HIMYF es graciosa, una vez que se perdona la absurdez de la formación de la gang es bastante digerible y llevadera. Las situaciones que viven los personajes sin duda son dignas de una sitcom. Creo que uno de los errores más grandes es relacionarla con HIMYM, porque se vuelve inevitable la comparación y en la comparación no sale bien parada.


Texto por Itzel Urzúa para TOPCINEMA