★ ★ ★ ★ | Por Arturo Garibay

Han pasado ya 23 años desde que X-MEN (2000) sembró la semilla; 15 años desde que IRON MAN (2008) hizo florecer todo un corpus fílmico y cultural no carente de controversia… Hoy, no nos faltan motivos para sentir que el cine de superhéroes ya dio todo lo que podía dar. Sin embargo, de pronto surgen sorpresas lindas como BLUE BEETLE que nos hacen pensar que, con el corazón en el lugar correcto y claridad de intenciones, todavía puede haber películas del género que sean genuinamente divertidas.

Jaime Reyes (Xolo Marudueña) es un chico de ascendencia mexicana y recién graduado de la universidad, quien vuelve a casa sólo para descubrir que su familia está en aprietos. Aunque urge que consiga un trabajo, lo que encontrará es una reliquia alienígena que le dará superpoderes y lo convertirá en Blue Beetle. ¡Sólo que él no quiere ser superhéroe! ¿Su batalla con una poderosa empresaria, orgullosamente capitalista e imperialista, lo hará cambiar de parecer?

En BLUE BEETLE hay mucha magia e identidad, así consigue “rebelarse” ante lo más anquilosado del género. O, de menos, encontrar cierta frescura. Es cierto que el filme dirigido por el puertorriqueño Ángel Manuel Soto es una pieza de superhéroes en toda norma, pero que convence gracias a que se nutre creativamente de la comedia de pastelazo, del imaginario latinoamericano —especialmente, el mexicano—, de la ciencia ficción de Serie B —nacional y estadounidense— y de la telenovela para crearse una identidad audiovisual propia. El resultado es comiquísimo de cabo a rabo, también emocionante y alocado, kitsch y absurdo de la mejor manera.

Otro acierto es el elenco, todos son encantadores, desde el protagonista Xolo Maridueña hasta los indomables miembros de su familia mexicana: Adriana Barraza, Elpidia Carrillo y Damián Alcázar, quienes hacen de abuela, madre y padre del superhéroe. En este filme, la familia no juega un papel decorativo ni satelital respecto al personaje principal; por el contrario, están ahí para ejercer un rol activo en el destino de Jaime/Blue Beetle.

En fin, qué chido que sea una película como BLUE BEETLE la que coloca al primer superhéroe mexicano de una película de Hollywood en el rol titular. La cinta no tiene desperdicio, es una bacanal de excesos y estridencias, explosiones y abrazos, de impertinencias y simbiontes tecnológicos. Si estás buscando diversión, la vas a encontrar aquí.


Texto por Arturo Garibay para TOPCINEMA
Sigue al autor: Instagram | Twitter | Letterboxd