Ya está en salas selectas LA HIJA DE TODAS LAS RABIAS, el primer largometraje de la cineasta nicaragüense Laura Baumeister (1983). La película se estrenó en el Festival de Cine de Toronto en 2022. Es la quinta película de ficción realizada en Nicaragua y la primera dirigida por una mujer nicaragüense. Graduada en dirección de cine en el Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC) en México, su corto ISABEL IM WINTER se proyectó en la Semana de la Crítica de Cannes 2014, y OMBLIGO DE AGUA tuvo su estreno mundial en el Festival de Cine de Róterdam 2019.

Dado que este es tu primer largometraje, ¿puedes contarnos el origen de este proyecto, del que además eres la guionista?

Después de haber estudiado en el CCC en México y de hacer seis cortometrajes y una miniserie, sabía que quería trabajar en Nicaragua, seguir con el tema del abandono, de la maternidad vista desde varias aristas, sobre todo enfocándome en la desmitificación de lo que es ser una madre y de lo que es ser una hija. Luego, me planteé la pregunta de dónde iba a filmar en mi país.

Tengo un método intuitivo para encontrar aquellas cosas que quiero trabajar, y normalmente suelen ser preguntas, por ejemplo, qué lugares o qué cosas no he podido olvidar, y para mí ahí hay una pista. Recordé ese basurero que había tenido la oportunidad de conocer cuando fui adolescente, como parte de un programa social al que mi colegio nos llevó para alfabetizar niños y niñas de esa zona, y creo que fue lo primero que se me vino a la cabeza. Pero tenía rato de no ir, así que decidí volver, para establecer un vínculo, pero también para saber si todavía seguía siendo un lugar que a mí me activaba, no solo la curiosidad sino también la sensibilidad. Sí, comprobé que quería filmar allí, y fue solo el comienzo de un proceso de cuatro años para lograr trabajar con la comunidad y conseguir el financiamiento de la película.

María es una niña que vive con su madre Lilibeth al borde de un vertedero de basura. Su futuro depende de la venta de una camada de cachorros de pura raza a una mafia local. Cuando el negocio fracasa, Lilibeth debe ir a la ciudad y deja a María en un centro de reciclaje donde debe quedarse a trabajar. Pero pasan los días y ella no regresa. María se siente perdida, desconcertada y enfadada. Una noche, María conoce a Tadeo, un imaginativo nuevo amigo que está decidido a ayudarla a reunirse con su madre.

La historia recae en dos personajes, una de ellas una menor. ¿Ya habías trabajado con niños antes? ¿Se trata de actores profesionales o miembros de la comunidad que integraste al proyecto?

Las dos actrices son la potencia de la película. En el caso de Virginia Sevilla, ella es actriz de teatro, de corte clown, más popular, pero sí tenía un cuerpo entrenado y varias herramientas que hicieron que el trabajo fuera muy interesante y gozoso con ella porque había una construcción de lo animal con la cual ella jugó perfectamente conmigo. En el caso de Ara (Aracely Medal), la niña, ella en su momento no era una actriz profesional, pero sí pertenece a una de las comunidades de vivienda social que se encuentran junto al basurero y la elegimos de entre un casting de 300 niños y niñas. Aun así, trabajamos casi tres meses en un entrenamiento, creando un vínculo de confianza, para lo cual Diana Sedano, actriz y coach de teatro mexicana, me acompañó y vivió conmigo todo ese tiempo para llegar a esto que vemos en pantalla.

Al ser la quinta película de ficción que se hace en Nicaragua y la primera dirigida por una mujer nicaragüense, pone el reflector sobre ti. ¿Tú en algún momento has visto este hecho como una oportunidad para hacer un manifiesto personal, para plantear un estilo de cine hacia el futuro?

Definitivamente, había esta conciencia, porque cinco películas, imagínate, son los cinco dedos de una mano, te las podrías ver todas en una tarde. Entonces, por supuesto que tenía esa conciencia; sin embargo, yo trabajo muy intuitivamente y traté de no ponerle tanta obsesión al tema, aunque sí entendemos el manifiesto como un work in progress, entonces sí te diría que esto es un manifiesto de las cosas que a mí me interesan, porque me interesa visibilizar lo que está en la sombra, en el amplio sentido de la palabra; me interesa complejizar los arquetipos y me interesa jugar con los géneros, comenzar en el realismo, meterme en el melodrama y del melodrama irme a la fantasía. Pero no diría que esto es algo estático y que de ahora en adelante solo voy a trabajar en comunidades marginadas, o solo voy a trabajar desde lo femenino, eso no. A nivel más conceptual te diría que lo que yo puedo ver, desde que empecé haciendo videoarte, es que me encantan las fronteras, los temas donde se encuentran lo bello con lo grotesco: este lago hermoso junto a las manchas de la basura; la ternura con la violencia; lo humano con lo animal; eso sí creo que me va a acompañar hasta que lo logre responder, vamos a ver si me alcanza la vida.

La película ya está en salas alternativas de la Ciudad de México como la Cineteca Nacional, el cine Tonalá, la Casa del Cine, la Casa del Lago y en el CCC; también en Cuernavaca, Guadalajara, Mérida y San Cristóbal de las Casas.


Entrevista: Brisa Barbosa