Ver EL BRUTALISTA se siente como ver una vida pasar, como ser testigo de la forma en que una vida se hace y deshace. Así como pasa con el brutalismo arquitectónico, este filme reclama las miradas y presume su imponencia.
El cineasta estadounidense Brady Corbet construye un relato monumental, rico en niveles y lecturas. Por un lado, se erige como una pieza sobre ambiciones personales y artísticas, sobre nuestros testamentos, nuestros lazos y nuestros recursos para tratar de subyugar al tiempo; sobre la agreste experiencia del migrante que llega al nuevo territorio solo con cosas inmateriales —que no carentes de valor—: sus recuerdos, sus sufrimientos, sus talentos, sus dudas, su esperanza, su desconcierto. El conflicto se enrarece, pues el nuevo territorio te mide según lo que tienes y lo que produces.
László Toth es un arquitecto caído en desgracia a causa del conflicto bélico en Europa. Tras la Segunda Guerra Mundial, huye hacia los Estados Unidos para intentar reconstruir su vida. Su camino se cruzará con el de un hombre adinerado que se convertirá en mecenas y verdugo. ¿Cuál es el precio que tendrá que pagar para poder hacerse de un nombre, recuperar la dignidad y construirse un legado de hormigón?
Adrien Brody encabeza un elenco que entrega interpretaciones que derrochan verosimilitud y magnetismo. Aunado a eso, el poder de las imágenes de la cinta es tal, que hay espectadores que abandonan el cine pensando que fueron testigos de una historia real, no de una ficción. La cámara del cinefotógrafo inglés Lol Crawley y el diseño de producción de Judy Becker juegan un rol fundamental en ello.
Impecable en lo visual y dramático, Brady Corbet entrega una pieza en la que encontrarás una seductora voracidad corporal y espacial, donde se construye un laberinto de claroscuros emocionales, de vericuetos arquitectónicos e interpersonales, donde el protagonista va descubriendo que en él hay más debilidades que fortalezas y que es parte —irremediablemente— de una trama de violencias visibles e invisibles.
En fin, EL BRUTALISTA es una experiencia de alquimia cinematográfica pura, conjurada con los recuerdos, anhelos, dolores, esperanzas y pulsiones artísticas y humanas del personaje principal. Al igual que tú y yo, László siente una sed —de ser, de vivir— que debe ser saciada.
EL BRUTALISTA es un estreno de Universal Pictures nominado a 10 premios Oscar®, incluyendo Mejor Película.