A una década de su estreno, Guten Tag, Ramón regresa a las salas de cine para celebrar una década desde que dejó su huella en el gran público. La película, dirigida por Jorge Ramírez Suárez, nunca ha estado disponible en plataformas de streaming, lo que hace de este reestreno una oportunidad única para revivir en pantalla grande una de las historias más conmovedoras del cine mexicano reciente.
«Me sorprendí cuando me dijeron que la volveríamos a poner en cines, pero también me di cuenta de que es una película que nunca ha estado en plataformas», comenta Ramírez Suárez. «Me siento agradecido con Cinépolis por tenerle fe a la cinta como para hacer un regreso a la cartelera».
Para Adriana Barraza, quien interpreta a una de las figuras clave en la historia, este reestreno también significa su primera vez viendo la película en cines: «Por cuestiones de trabajo y rodajes, no pude verla en su estreno. Así que ahora la veré en pantalla grande, con las palomitas en la mano, con el público».
Una historia que sigue conmoviendo al público
El impacto de Guten Tag, Ramón en la carrera de su elenco ha sido profundo. Para el actor Héctor Kotsifakis, esta película ocupa un lugar especial en su trayectoria: «He tenido otros personajes con más tiempo en pantalla, pero ninguno me ha marcado tanto como este. Es una de las cintas más entrañables y bonitas que he hecho en mi vida».
Por su parte, Barraza también destaca el mensaje humanista de la película: «Es una película que dice cosas hermosas sobre los seres humanos, que resalta la bondad de las personas. La atesoro y es entrañable para mí».
Kristyan Ferrer, protagonista de la cinta, confiesa que su relación con la película ha evolucionado con los años: «En su momento, llegué a odiar Guten Tag, Ramón. Se hablaba tanto de ella que quería alejarme de su sombra. Pero un día, una mujer me dijo que la película le daba paz y la hacía sentir feliz. Incluso, me contó que la ponía en las noches para que le hiciera compañía antes de quedarse dormida. Ahí entendí que la gente encuentra esperanza en las historias que les contamos y compartimos». En la actualidad, Ferrer reconoce el valor de la cinta y cómo lo ha impactado. «El mundo puede ser bueno, la película te transmite eso. Hoy, abrazo a Guten Tag, Ramón de una manera muy distinta que hace 10 años, es una película a la que quiero mucho y que me cambió la vida».
Un cine que toca el corazón
Ramírez Suárez recuerda las decisiones que hicieron que la película cobrara vida. «La clave fue rodearme de colaboradores extraordinarios, tanto delante como detrás de la cámara. En lo particular, me importa mucho elegir al talento que va a representar lo que escribí en papel».
En ese sentido, el cineasta destaca cómo la elección del elenco fue fundamental para la autenticidad de la película. «Cuando vi a Kristyan Ferrer después de una función de Días de gracia, sentí que había encontrado finalmente a Ramón«. Además, recuerda cómo la llegada de Ingeborg Schöner al reparto fue un golpe de suerte: «Tuvimos que recurrir a nuestra segunda opción… y resultó ser mucho mejor que la contratación original. Habíamos casteado a una actriz alemana muy famosa, pero todo se complicó con ella. ¿Quién iba a decir que ese lío sería una bendición? La dulzura y la química de Ingeborg con Kristyan fueron increíbles».
Para el director, Guten Tag, Ramón es una historia que va más allá de la migración: «Queríamos hacer una película humana, conmovedora, pero sin frivolizar la migración. Una historia de solidaridad entre dos países que conozco muy bien: México y Alemania».
El reestreno de Guten Tag, Ramón es una oportunidad para redescubrir una película que sigue conmoviendo corazones, una década después.
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GUTEN TAG, RAMÓN se reestrena desde el 20 de febrero, sólo en Cinépolis.