El cine de Pakistán ha encontrado una voz poderosa en Joyland, la película de Saim Sadiq que ha generado un impacto significativo en la escena internacional. Desde su estreno en el Festival de Cannes, donde obtuvo el Premio del Jurado en Una Cierta Mirada y la Palma Queer, hasta su selección para representar a su país en la carrera por el Oscar 2024, Joyland ha desafiado los estereotipos del cine asiático con una historia valiente y conmovedora. Ahora, la película está lista para llegar a las salas de cine en México, un hecho que su director considera emocionante y significativo.

Un estreno esperado y una conexión con México

Saim Sadiq, el joven cineasta detrás de Joyland, no oculta su entusiasmo por la llegada de su filme a México. «Me siento increíble. De hecho, estoy por viajar a México en mayo para asistir a la boda de un amigo, así que me están pasando muchas cosas emocionantes relacionadas con su país», comparte. El director destaca su admiración por la cinematografía mexicana, mencionando a Alfonso Cuarón y Guillermo del Toro como influencias clave en su trayectoria.

México, con su rica historia cinematográfica y su audiencia apasionada, representa un nuevo desafío para Sadiq. «Es lindo saber que vamos a poder mostrar la película ante el público mexicano, en un país tan grande y tan lejano de nosotros, pero con el que, curiosamente, también tenemos similitudes en aspectos como la gente, comportamientos y sentido del humor», explica el cineasta.

Del circuito de festivales a las salas de cine

El recorrido de Joyland ha sido extraordinario, con exhibiciones en los festivales más prestigiosos del mundo. Sin embargo, Sadiq señala que hay una gran diferencia entre proyectar una película en un festival y estrenarla para el público general. «Cuando estrenas en festivales de cine ya sabes la clase de audiencia ante la que estás proyectando tu película. Es aterrador porque seguro que todos son cinéfilos y van a ver tu película con ciertos ojos», comenta.

Por otro lado, llevarla al público en general es un reto distinto. «La gente va al cine a entretenerse, a conmoverse, a quedar atrapados en el relato de la película. La experiencia de poner algo en un cine y que la gente vaya a verlo es emocionante y creo que, como realizador, de ahí proviene la más grande de las gratificaciones», reflexiona Sadiq.

Un elenco con fuerza y autenticidad

Uno de los mayores aciertos de Joyland es su reparto. Alina Khan, quien interpreta a Biba, fue descubierta por Sadiq en un cortometraje previo. «Antes de eso, Alina no había actuado, pero yo veía en ella muchísima verdad, una gran energía, mucha disposición a aprender, estupenda para bailar», relata. Su proceso de preparación duró dos años y se convirtió en una colaboración basada en la confianza y la amistad. En el caso de Ali Junejo, quien da vida a Haider, el proceso fue diferente. «Hicimos un casting abierto y nos ocurría que algunos actores se interesaban pero, al enterarse de qué iba la historia, nos decían que no querían o que no podían hacer un personaje así. En ese sentido, el casting no sólo se trataba de que yo eligiera a un actor, sino que el actor también nos eligiera a mí y a la película», explica Sadiq.

Un mensaje sobre identidad y roles de género

El corazón de Joyland radica en su exploración de los roles de género y la identidad en una sociedad conservadora como la de Pakistán. Para Sadiq, la escritura del guion fue un proceso personal. «De niño me decían que era un chico muy ‘femenino’. Me hacían bullying en la escuela e, incluso, afrontaba situaciones incómodas dentro de mi propia familia. Eso fue muy confrontativo para mi papá», confiesa.

Sin embargo, el director enfatiza que su película no busca imponer un mensaje. «Nunca hubo un mensaje, moraleja o declaración de principios que yo quisiera imprimirle de manera forzada a la película. No es una película aleccionadora. La película no dice ‘esto está bien o esto está mal’. Es más como una exploración», puntualiza.

Con su llegada a México, Joyland promete ser una de las experiencias cinematográficas más relevantes del año. No solo por su audaz narrativa y su impecable ejecución, sino porque desafía las normas establecidas y ofrece una mirada conmovedora y realista sobre la identidad, el deseo y la familia.


JOYLAND llega a cines de México desde el 13 de marzo. Un estreno de Alameda Films.