El largometraje «Creatura», dirigido y protagonizado por Elena Martín, llega a las salas de cine en México con un relato profundo sobre la identidad, el deseo y la relación con el propio cuerpo. Tras su exitoso paso por festivales internacionales y haber sido galardonada con el Premio Europa Cinemas Label a la Mejor Película Europea en la Quincena de Cineastas del Festival de Cannes, esta cinta llega con una búsqueda particular: impactar las emociones y detonar reflexiones entre el público mexicano.

Un viaje de autodescubrimiento

«Creatura» sigue la historia de Mila, una mujer que, tras mudarse con su pareja, se enfrenta a la pérdida del deseo. Esto la lleva a un viaje introspectivo en el que revisita recuerdos de su infancia y adolescencia para reconciliarse con su cuerpo y su historia. Interpretada por la propia Elena Martín, Mila representa a muchas mujeres que, a lo largo de su vida, han sido condicionadas por su entorno y la sociedad en torno al deseo y la identidad.

En entrevista con TOPCINEMA, Martín compartió su entusiasmo por el estreno en México y cómo espera que la película resuene en la audiencia:

«Me da mucha ilusión porque siento gran curiosidad. Hemos viajado con la película por muchos lugares, pero siento que México, culturalmente, es más cercano a cualquier país mediterráneo que, por ejemplo, Noruega, donde también estrenamos la película. Ellos tienen otra idea del mundo y, sobre todo, en relación al cuerpo. Tengo mucha curiosidad por saber cómo se lee ‘Creatura’ bajo la mirada mexicana».

La cineasta Elena Martín, directora de CREATURA

El filme no solo aborda el deseo desde la adultez, sino que explora las distintas etapas de la vida de Mila. Martín y la coguionista Clara Roquet realizaron una profunda investigación que incluyó entrevistas con terapeutas, sexólogas y mujeres de diferentes generaciones.

«Partimos de lo que leímos sobre el despertar sexual en la infancia, sobre las consecuencias en el desarrollo de la personalidad. Hicimos montones de entrevistas. Llegamos a sentarnos a escribir el guion con la cabeza llena a estallar».

Para estructurar la narrativa, el equipo dividió la historia en tres etapas: la infancia, la pubertad y la adultez. Cada una de estas fases representa momentos clave en el desarrollo del deseo y la identidad. Martín explica que inicialmente intentaron narrar la historia de manera cronológica, pero pronto se dieron cuenta de que los recuerdos no funcionan así.

«Fue entonces que encontramos esta estructura como por capítulos, donde la edad adulta era el punto desde donde partía la trama y que servía como hilo conductor de todas historias».

Un elenco en sintonía

Uno de los grandes aciertos de «Creatura» es su reparto, encabezado por Elena Martín, Clàudia Malagelada (Mila adolescente), y Mila Borràs (Mila niña). La dirección de casting fue clave para encontrar a las actrices adecuadas, y el resultado es una sorprendente conexión entre ellas. Se siente, casi, como su se hubiese gestado una especie de «transferencia» emocional en la triada.

«Buscábamos una energía que fuera tan frágil como curiosa. Mila es un personaje muy activo, aunque reciba violencia o juicio desde fuera, y eso le afecte, nunca la paran. Siempre tiene preguntas, busca cosas».

Martín también destaca el trabajo con Mila Borràs, quien interpretó a la protagonista en su infancia. Para elegirla, utilizaron ejercicios específicos que les permitieron ver su naturalidad y reacción ante el contacto físico y emocional.

«Queríamos una niña que estuviera en la misma fase del personaje, en el despertar y el descubrimiento, para que no tuviera que actuar esas cosas, sino que le salieran solas».

Curiosamente, el vínculo entre las tres actrices trascendió la pantalla.

«No sé cómo acabamos todas pareciéndonos las unas a las otras. Y nos sigue pasando. A Clàudia la sigo viendo y nos pasó que ambas nos teñimos al mismo tiempo el pelo de rojo, sin ponernos de acuerdo ni nada. Al día de hoy, nos siguen pasando estas cosas. No se puede parar [risas]».

La importancia de hablar del deseo

Para Elena Martín, hablar del deseo desde la ficción es un acto político. En un contexto donde el puritanismo y la censura resurgen en algunas sociedades, «Creatura» se presenta como un espacio de reflexión y libertad.

«Siento que como mujer hablar del deseo es algo muy político. Ser capaz de hablar del deseo y de sus complejidades es una especie de statement. Es pedir la libertad y el derecho a ser un ser complejo, errático, activo».

El proceso de creación de la película nació de un proyecto experimental donde Martín y sus amigas exploraban los límites del cuerpo a través de performances.

«A raíz de esas performances empezamos a hablar sobre experiencias del pasado. Empezaron a surgir las anécdotas de la infancia, la adolescencia… Lo que me llevó a escribir la peli fue que, de manera natural, no hablábamos de estos temas. ¡Es que no se hablan!»

Finalmente, Martín enfatiza la importancia de una reflexión humanista en tiempos donde las políticas de protección pueden caer en lo punitivo.

«Hay una diferencia muy grande entre ‘proteger’ y ‘castrar’. Entre ser responsables y ser punitivos. En paralelo a las políticas de protección pura, hay que tener un espacio de reflexión humanista donde podamos hablar de todo para sostener todos esos avances. Que no sean solo leyes, que sea una cultura, una formación, una educación».

Con un poderoso mensaje sobre el autoconocimiento y la libertad, «Creatura» promete ser una película que dejará huella en el público nacional. Disponible en cines a partir de este mes, esta obra invita a explorar el deseo sin miedo y a redescubrir el cuerpo desde una mirada honesta y sensible.


CREATURA es un estreno de Piano, en cines selectos de México desde el 13 de marzo de 2025.