Gerwin Damberg, vicepresidente ejecutivo de Barco Cinema, está convencido de algo: si el cine quiere seguir siendo una experiencia espectacular, necesita actualizarse constantemente. Y el futuro de la exhibición, según explica, está marcado por tres pilares tecnológicos en términos de operación y tecnología: el láser, la integración total de la cabina y el alto rango dinámico (HDR).
«Al láser debemos considerarlo, sin duda, el nuevo estándar en proyección», afirma Damberg. «Mejor color, mejor contraste, mayor nitidez y brillo constante a lo largo del tiempo. Y, además, es más rentable».
Láser: la revolución silenciosa
Barco fue la primera compañía en abandonar por completo la tecnología de lámparas para sus proyectores. Su Serie 4 de proyectores láser ha demostrado no solo ofrecer una calidad de imagen superior, sino también una mayor eficiencia operativa. Menos mantenimiento, menor consumo energético y una experiencia de usuario sin interrupciones.
«Ya hemos instalado o comprometido la conversión de 45,000 salas en todo el mundo», detalla Damberg. «Y eso representa un impacto real en la industria».
América Latina: un mercado estratégico
Sobre América Latina, Damberg es enfático: «Es una de las regiones más importantes para nosotros». Menciona a México como un país clave, no solo por su número de pantallas, sino porque ahí nacieron algunas de las cadenas cinematográficas más grandes del mundo. «Comenzamos en México con un solo vendedor tocando puertas. Hoy suministramos a los principales exhibidores del país con tecnología de punta».
mFusion y Smart Amplifier: una cabina, un cerebro
El otro gran eje de evolución es la integración. Con mFusion, Barco propone una cabina de proyección simplificada. Este nuevo servidor multimedia hace mucho más que reproducir películas: gestiona audio, calibración, distribución de contenido y se convierte en el «corazón» de la operación.
Complementando esta propuesta, el Barco Smart Amplifier permite controlar amplificadores, proyectores y servidores desde una misma interfaz. «El operador del cine ve todo desde un solo panel. Si todo está en verde, todo está bien», resume Damberg.
Pensando en el público
¿Y qué hay de los espectadores? «Puede que no lo noten de inmediato, pero sí lo sienten», asegura. «Ver una película proyectada con láser es como ver un partido en HD después de haberlo visto en una tele de los 90. El impacto es real. Y con HDR, ese salto cualitativo se multiplica».
HDR: el nuevo gran salto tecnológico
Barco está impulsando también HDR by Barco, su sistema de proyección con alto rango dinámico. «Usamos la misma potencia láser que un proyector convencional, pero conseguimos imágenes seis veces más brillantes. Y eso sin disparar los costos operativos ni de energía».
Actualmente, HDR by Barco está en una fase de expansión. «Hicimos un programa piloto con ocho películas en seis sedes. Los resultados fueron tan positivos que ya comenzamos el despliegue global. Esto va a escalar rápido, como lo fue el paso del celuloide al digital, o de la lámpara al láser».
Cineastas, postproducción y educación
Barco también ha comenzado a trabajar directamente con cineastas y casas de postproducción. «Queremos que el HDR se entienda como un nuevo estándar», dice Damberg. «Creamos herramientas de software, capacitaciones para coloristas y directores de fotografía, e incluso una sede propia en Hollywood para facilitar estos procesos».
El cine como experiencia total
La visión de Barco es clara: una experiencia sin fricciones, sin errores técnicos, donde el espectador se sumerja por completo en la historia. ¿El futuro? «Menos cabina, más eficiencia, más calidad visual. Todo en pro de que el cine siga siendo un ritual espectacular».
Damberg lo resume así: «Es buen momento para estar en el cine. Y para ser parte de su transformación».
Entrevista por Arturo Garibay