La Iniciativa de Ley Federal de Cinematografía y el Audiovisual ha sembrado gran preocupación entre las distribuidoras de cine independiente. La propuesta, abanderada por el senador Ricardo Monreal, pretende que el 15% de los espacios en las salas cinematográficas se reserve para películas hechas en México. Ante esto, los distribuidores indie corren el riesgo de perder los espacios de exhibición para sus títulos, los cuales provienen de nacionales diversas y son del gusto de un gran sector del público nacional.

Distribuidoras como Cine CANIBAL, Nueva Era Films, Diamond Films, Gussi, Corazón Films o Zima Entertainment, entre otras, emitieron un comunicado conjunto para externar su preocupación. En sus palabras, la situación atentaría contra “el libre mercado”. En TOPCINEMA charlamos con David Chelminsky, representante de Zima, para conocer el punto de vista de la gente de pantalón largo del cine independiente.

“Lo que nos afecta a nosotros es una propuesta de ley que se está discutiendo, se quiere dar el 15% de los espacios de salas cinematográficas al cine mexicano; sentimos que esta forma de apoyarlo no va a ayudar en nada”, comentó Chelminsky.

La preocupación del distribuidor y el resto del gremio no radica en que el cine mexicano tenga mayores opciones de ser visto en cartelera, sino que esto se quiere lograr con medidas que se pueden considerar autoritarias, que suprimen la libertad de mercado y atentan contra la libre elección en detrimento de la audiencia.

“Los apoyos tienen que ir por el lado del subsidio, apoyar las producciones. No tienen que interferir con el mercado ni con la fuerza del mismo, debe de ser en condiciones de igualdad, no de imponer”, añadió.

Para Chelminsky el problema no es que se apoye al cine mexicano —el cual, dicho sea de paso, siempre ha sido respaldado por las distribuidoras independientes nacionales—. El ejecutivo recuerda cómo se enfrentaron a la censura que sufrieron las cintas de Luis Estrada como La Ley de Herodes. La verdadera preocupación radica en que al buscar solo beneficiar a unos cuantos, la gran mayoría de la familia cinéfila independiente se vería perjudicada.

¿Esto cómo nos beneficia o perjudica a los usuarios? Las grandes producciones (ya sean comedias, películas de acción o de súper héroes) seguirán teniendo su lugar, ya que son las opciones más populares. Sin embargo, todas las películas de corte independiente, de «cine de arte» o cualquier alternativa que no pertenezca a los grandes estudios, se verán perjudicadas.

“Si a la gente no le parece atractiva [una película] no va a ir, por más que esté en las salas de cine. Al final lo que va a suceder es que los grandes bluckbusters van a seguir teniendo sus espacios, porque tienen gran demanda por parte del público, pero las películas que ofertamos como distribuidoras independientes, esas son las que más afectadas se van a ver, por que a nosotros si nos van a ir recortando los espacios con este tipo de medidas”, recalcó.

Sin un panorama claro para las distribuidoras independientes y con el estreno de varias películas nominadas a los Premios de la Academia en el horizonte, Chelminsky nos invita a regresar a las salas para apoyar al cine en todas sus facetas, cuidando las reglas de la llamada «nueva normalidad».