Como ya es tradición, el Tour de Cine Francés llega a las pantallas de cine. La vigésimo quinta edición arranca el 14 de octubre de 2021. Con una gran variedad de géneros, producciones y cineastas, la muestra itinerante llevará lo mejor del cine francés contemporáneo a 73 ciudades de la República Mexicana, así como Centroamérica, Argentina y Chile.

En TOPCINEMA platicamos con el director de Nueva Era Films, Leopoldo Jiménez, para conocer a detalle la trayectoria de este evento ya emblemático. En nuestra conversación nos remontamos a los inicios del tour, pero también conversamos sobre los retos y alianzas que han encontrado en el camino, pues cumplir un cuarto de siglo se dice fácil, pero es un auténtico logro.


Actualmente estamos en un punto en el que el Tour de Cine Francés es un evento consagrado en el entorno cinéfilo mexicano e, incluso, ha logrado tocar e impactar a distintas generaciones. ¿Imaginaste que el Tour llegaría a ser un evento de carrera larga?

En realidad, no. Al inicio nuestro objetivo era que se viera un cine diferente, particularmente el francés. En los 50s y 60s se alcanzó a ver algo de este cine pero en décadas posteriores se fue perdiendo. Buscábamos darle un espacio a esta cinematografía. Sobre todo, queríamos que fuera la punta de lanza para que otros distribuidores se animaran a poner este tipo de cine. Cuando empezamos eran nueve ciudades en 20 salas y para nosotros en ese momento ya era algo muy ambicioso.

El pensar que este año llegaremos a más de 70 ciudades de todos los estados de la República, más de 200 cines, es un sueño que vemos con mucho orgullo. Nunca pensé que llegáramos a tener estos números, pero después de 25 años nos da una gran satisfacción lo que hemos logrado durante estos años.

¿En estos 25 años de trayectoria del Tour del Cine Francés, qué ha sido para ti lo más memorable hasta ahora?

Hemos tenido muy buenos momentos, desde artistas que han venido a México, películas importantes para nosotros, así como tener directores nuevos o directores consagrados. No obstante, creo que lo que me es más memorable e importante como logro es que seamos el festival más grande de todo el mundo dedicado únicamente al cine francés. Esto lo hemos logrado con el esfuerzo de muchos años.

El año pasado, como es lógico, tuvimos una baja de asistencia, pero hemos llegado a tener casi 400,000 asistentes. Esto habla del gran gusto que tiene el público mexicano por este tipo de cine.

¿Alguna vez has podido charlar con personas de la industria francesa sobre el Tour… particularmente sobre la reputación que éste puede llegar a tener en Francia o lo que los franceses podrían considerar que el Tour abona a su industria?

Las charlas han sido sobre todo con profesionales del cine. Francia tiene un organismo del estado llamado Unifrance, cuyo único propósito es dar a conocer el cine francés en todo el mundo, para lo cual también organiza en todos los festivales encuentros con productores, distribuidores, etc. Somos un evento privado, no está organizado por la Embajada o el Ministerio de Cultura Francés, entonces, cuando platicamos de nuestros números con ellos, o con otros distribuidores, quedan impresionados.

Existen dos festivales dedicados al cine francés que se nos acercan; el primero es en Australia, el cual tiene más tiempo que nosotros, y el segundo es el Festival Varilux, en Brasil. Ninguno llega a los números que hacemos nosotros.

Nuestros colegas de Latinoamérica y Europa nos ven con mucho respeto. La parte de Unifrance que ve festivales admira lo que hacemos. Principalmente, el objetivo es darle alternativas al público, que tenga la opción de ver en salas un cine bueno y diferente.

Ciertamente el Tour de Cine Francés ha sido un éxito a lo largo de los años. ¿Qué es lo que consideras que atrae al público mexicano al cine francés?

Por un lado, el cine nació en Francia. Llevan haciendo cine poco más de un siglo. Por otro lado, somos latinos y eso en cierta forma nos hace más cercanos a ellos que al cine americano. Aún cuando hay películas de distintos lados de Francia, pueden reflejar problemas que tenemos en común. Puede ser un país europeo, pero creo que los temas que nos unen ayudan a que guste este tipo de cine. Asimismo, son películas que mueven las emociones y te dejan pensando, independientemente del género. Se hacen muchas películas, de todas las temáticas, así qué hay mucho de donde escoger. Este año, particularmente, estamos muy contentos con las siete películas que escogimos.

Platiquemos un poco de la selección de películas. ¿Cuáles son los criterios para seleccionar las películas que forman parte del Tour? ¿Estos criterios han cambiado con el paso de los años?

Sí han cambiado. Al principio las películas que seleccionamos eran más de tipo autoral; es decir, que hubieran participado en los grandes festivales del mundo, obtenido premios, etc.

No obstante, después de unos años, decidimos que ya había suficiente de este tipo de películas en los festivales del país, así como en la cartelera de la Cineteca, que llega a muchas ciudades de la República. Fue alrededor de la séptima u octava edición cuando optamos por películas más populares. Yo creo que una película popular no está peleada con la calidad, por ejemplo, MIENTRAS ESTÉ VIVO estuvo en Cannes fuera de competencia pero en una presentación oficial.

Pienso que cualquier persona que se dé el gusto de ver cualquiera de nuestras películas se enamorará del cine francés y ampliará su forma de pensar. Lo principal es darse la oportunidad de ver un cine que no tiene las mismas convenciones a las que estamos acostumbrados.

Si algo ha distinguido al Tour de Cine Francés en estos años es la diversidad tonal y temática. ¿Encuentras en esta edición 25 un hilo conductor o volvemos a encontrar este «confeti» colorido de lo que es el cine francés contemporáneo?

Es un confeti [risas]. Cuando empezamos a revisar la programación no nos ponemos límites en cuanto a géneros, directores, óperas primas, etc. Con mi equipo vemos alrededor de 140 películas y más o menos tres meses o antes del tour empezamos a descartar. Hay películas que desde el momento que la vemos sabemos que será seleccionada, otras se van agregando según la necesidad, por ejemplo, si se tienen dos de comedia se busca una de drama o thriller, para ajustar.

Lo que queremos es que sea una muestra. No estamos tratando ni pensamos que estamos resumiendo las más de 200 películas que se hacen en Francia al año con sólo 7 películas, pero sí creemos que es un ejemplo representativo del cine francés.

La colaboración ha sido clave también para la consagración del Tour de Cine Francés. ¿Quiénes han sido los involucrados cruciales, esas personas o entidades que, sin ellos, no estaríamos hablando de 25 ediciones del festival?

El principal es Cinépolis, nuestro socio y aliado. Gran parte del éxito es compartido con ellos. Al inicio, la iniciativa de este tour había salido de Alejandro Ramirez, Director General de Cinépolis, y el que era el director de Nueva Era Films, mi padre Leopoldo Jimenez. Una vez que empezamos a correr las ediciones, conforme se iban abriendo nuevos complejos en toda la república, por decisión de ellos, cine que se abría era un nuevo cine que se incorporaba al tour.

Por supuesto, también está el importante apoyo que tenemos de difusión por parte de la Embajada de Francia en México y la Federación de Alianzas Francesas. Ellos han ayudado en todas sus sedes del país a promocionar el tour como un evento cultural dentro de sus actividades.

Esta sociedad y el apoyo que hemos recibido por parte de estas tres entidades han sido pieza importante para que el Tour sea lo exitoso que es después de tantos años.


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Entrevista por Arturo Garibay y Andrea Noemí Espejel para TOPCINEMA.

Redacción por Andrea Noemí Espejel.