★ ★ ★ | Por Arturo Garibay
Si de algo tengo ganas, es de hablar de USERS, el flamante documental de Natalia Almada. Me parece que este largometraje puede detonar dos tipos de conversaciones. Una, por lo relacionado a su trabajo de cámara, que produce bellísimas imágenes. La otra, derivada del discurso de la pieza de Almada, que puede ser tan poético como disperso, a según del espectador.
En USERS, Almada articula un documental experimental en torno a la intrincada relación de la especie humana con la ya omnipresente tecnología, que permea no solo en lo industrial, laboral o académico, sino también en lo doméstico, en lo familiar, en la procreación, en el diseño moral, emocional y biológico de los seres humanos; además, exploramos el entorno, nuestro entorno, ése que la humanidad transforma no solo con su percepción, sino también con las trazas de «progreso» que se [des]dibujan con cada paso dado por nuestra especie.
Sobre la parte estética de la película, que es el primer punto que quiero explorar, solo puedo decir que es una verdadera belleza. El trabajo de la cámara es sobrecogedor, vivificante. La cineasta crea estampas que evolucionan —entre corte y corte— en un mismo encuadre, como si una mismo plano pudiese viajar del naturalismo al impresionismo. Toma tras toma, se me caía la quijada. Almada ha afinado muchísimo su estética, se ha vuelto sensible a la belleza del mundo y, sobre todo, a la forma en que la cámara puede exprimir lo sublime de la realidad.
En fin, que es cierto que a Almada se le podría tachar de preciosista, pero ¿y qué? La realizadora logra hilvanar sus distintas postales rebosantes de hermosura audiovisual con la aguja de su estilo, que ya sabemos cómo es: parsimonioso, lánguido, detallista.
Ahora movámonos al aspecto discursivo. Aquí es donde he resentido la peli. Los primeros minutos parecen ser de mucha claridad. El arranque del filme tiene un carácter seminal, maternal y confrontativo (o al menos binomial) respecto a lo natural y lo artificial. Pero algo pasa. Para mí, la pieza de pronto se va dispersando, la conexión se convierte en desconexión.
Súbitamente, me di cuenta que aunque mi mirada estaba engrapada a la película y sus preciosas imágenes, mi mente y mi corazón ya se habían destanciado: había sido expulsado del documental. Escuchaba la narración del filme, pero para mí había dejado de tener cohesión. Ideas aleatorias salían a flote por aquí y por allá. Esas ideas eran ideas bonitas, interesantes… pero desarticuladas. Puede argumentarse que todo es producto de la experimentación que hay en la pieza, pero para mí solo quedaron fragmentos de distintos rompecabezas regados por la mesa: sin forma de entender dónde quedó lo que estábamos armando en primer lugar.
Sí me ha pesado la citada dispersión de USERS. Siento que el discruso está ahí, pero sin una estructura que nos permita asirnos a las ideas, palabras, emociones y reflexiones de Almada, que a veces cuesta saber si nos habla desde la calidez humana o desde la frialdad tecnológica.
Pues bien, ahora solo quiero reiterar que tengo ganas de hablar de este docu. Así que si ves USERS y nos encontramos por ahí, detenme y platiquemos al respecto. Muero de curiosidad por saber lo que otras personas piensan sobre ella.
USER es un documental del sello Piano y forma parte de la competencia oficial del FICM 2021.
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Una crítica de Arturo Garibay para TOPCINEMA | COBERTURA ESPECIAL
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