Solo dos grandes figuras del culto del cine de género podrían responder a un llamado escalofriante. Para muestra, baste ver la llamativa reunión de Lin Shaye y Tobin Bell en LA LLAMADA DEL DIABLO. El director Timothy Woodward Jr. ha logrado poner a cuadro a dos ídolos que los amantes recalcitrantes del terror reconocen de inmediato. Solo con ese detalle, la película nos ha invitado buscar boletos y a ser parte de sus espectadores.

LA LLAMADA DEL DIABLO cuenta la historia de un grupo de jóvenes que una noche visitan la vieja casona de una anciana para lanzar piedras y estrellas cristales. La odian, la llaman «bruja», porque esa mujer aparentemente estuvo vinculada con una trágica desaparición ocurrida años atrás. Las acciones de los chicos terminarán por enredarlos en una trama de desasosiego y revelaciones estremecedoras.

DOS VIDAS CONSAGRADAS AL TERROR

Pero, ¿quiénes son los tótem del terror de lo que hablamos y por qué nos seduce tanto la idea de verlos juntos en este flamante estreno? Sigue leyendo:

Lin Shaye es una actriz oriunda de Detroit que ha consagrado su vida al género. De hecho, su relación inquebrantable con el terror inició en la década de 1980. De ahí que su rostro y su carácter interpretativo hayan quedado inmortalizados ya en dos películas de la saga Pesadilla en la calle del infierno de Wes Craven, en dos películas de Critters, en dos películas de la saga Ouija o en Solos en la oscuridad de Jack Sholder, por citar algunas. Shaye inició como scream queen hasta convertirse en una especie de vestal del terror.

Pero eso no es todo: quizás el rol más icónico de Shaye a la fecha sea su trabajo como Elise Rainier dentro de la serie fílmica Insidious: La noche del demonio, pues su personaje ha sido parte crucial de las cuatro películas de la saga que se han estrenado a la fecha. ¿Podría Shaye ser convocada para la quinta cinta de la mitología creada por James Wan que ya está en planeación? Cuando se trata de los iconos del terror, todo es posible.

Su coprotagonista, el gran Tobin Bell, no se queda atrás cuando se trata de figurar como ídolo del cine de sustos. Su historia se remonta a 1972, cuando Bell ya tenía 37 años y consiguió aparecer como figurante (sí, como mero acompañamiento) en dos clásicazos muy distintos entre sí: Manhattan de Woody Allen y La decisión de Sophie de Alan J. Pakula.

Y, como se dice, por ahí: nunca es tarde. La verdadera consagración para Bell no llego sino muchos años después, en la madurez del actor. En 2004, James Wan —sí, el mismo que elevó a Shaye al nivel de «efigie»— le dio a Bell el papel de su vida: el temible, sanguinario e implacable Jigsaw de la saga Saw: El juego del miedo. Desde entonces, Bell ha participado en nueve relatos de la franquicia para la pantalla grande, además de un par de videojuegos.

En fin, ¿cómo crees que no nos vamos a ilusionar con LA LLAMADA DEL DIABLO si nos va a permitir ver a «Elise» y «Jigsaw» juntos y torturando adolescentes insufribles? Nos proclamamos fans de Lin Shaye y de Tobin Bell, ellos son nuestro boleto al cine… son la razón por la cual contestaremos LA LLAMADA DEL DIABLO sin importar las consecuencias.


LA LLAMADA DEL DIABLO es un estreno de Dark Side Distribution. En cines desde el 27 de enero.