De nueva cuenta, un documental convierte la gran pantalla en una superficie reflejante de la realidad mexicana. TE NOMBRÉ EN EL SILENCIO es el doloroso y pertinente largometraje que cuenta la historia de Las Rastreadoras, el ya célebre grupo de madres sinaloenses que se han dado a la tarea de encontrar a sus hijos desaparecidos.
De cara al estreno en salas de cine de este documental, en TOPCINEMA charlamos con el director José María Espinosa de los Monteros. El realizador reflexiona sobre el proceso detrás de este filme que te atrapará mientras taladra tu corazón.
¿Cómo fue que llegaste a Las Rastreadoras y cómo descubriste que en ellas había una película?
Fue a través de un proyecto más chiquito, un cortometraje para una ONG. En aquel momento explorábamos la normalización de la violencia e hicimos entrevistas a periodistas, activistas y víctimas. Siendo sinaloense, yo ya sabía de Las Rastreadoras, así que llamé a Mirna y agendamos una entrevista en Culiacán.
Escucharla directamente verla a los ojos, estar tan cerca de su dolor, causó una impresión muy fuerte en mí. Al final, le propuse el proyecto a Mirna, le dije que era importante y que —más allá de lo periodístico— no se había presentado la realidad de los grupos, con sus matices, y que quería hacer un documental sobre eso. Ella aceptó y comenzamos.
¿Cómo fue el proceso de acercamiento con Las Rastreadoras, para que los dejaran acercarse como lo hacen, mirar tan de cerca como lo hacen en el documental?
Creo que la ventaja que tenía era que yo era sinaloense. Mirna y yo compartimos ciertas cosas, como un sentido del humor, una cierta concepción del mundo e hicimos un clic instantáneo. Claro que me tuve que ganar su confianza, pero fue mucho más orgánico. Entonces, a través de Mirna nos ganamos la confianza de las otras señoras y ya la cámara no era algo intrusivo. Cuando estábamos ahí formábamos de alguna manera parte del grupo e incluso nos compartían decisiones que iban a tomar. Creo que de ahí salen estos momentos auténticos que están dentro de la película.
¿Cuánto material tiraron y cómo fue el proceso para llegar al corte final?
El documental quedó en una hora con 26 minutos, pero filmamos 94 horas de material. El proceso lo afrontó primero nuestro editor, Horacio Romo, con la estructura, el discernir qué escena contar y qué no; no repetir, no caer en el morbo. Esto último es muy importante porque caer era muy fácil, espero que hayamos logrado hacerlo bien, que lo hayamos evitado. Es un trabajo arduo del editor junto conmigo y fueron como diez meses de ir armando el rompecabezas de la película.
Al final, creo que el propósito es humanizarlas, volverlas cercanas al público…
Es de lo que estoy más orgulloso de la película: Salir de la idea de esta víctima abnegada que ve todo a través de un velo negro y que siempre está llorando. Presentamos una dualidad, sí, hay un dolor profundo, una pérdida, una angustia que lo permea todo, pero también hay unas ganas de vivir, un amor, resiliencia y valentía. Estas señoras son como todos, se toman sus cervezas, salen a bailar, tienen sus parejas. De alguna manera, era importante para mí no presentarlas como víctimas, sino como personas reales. Es algo que, al poner la cámara, lo encontramos, y eso es lo más hermoso de la película.
TE NOMBRÉ EN EL SILENCIO es un estreno de Artegios.
Únete a la conversación usando #TeNombréEnElSilencio.
Entrevista por Arturo Garibay para TOPCINEMA
Transcripción por Noemí Espejel
Sigue al autor: Instagram | Twitter | Letterboxd