★ ★ ★ ★ ½ | Por Arturo Garibay

Como MATRIX en los años 90 o como EL ORIGEN en la década pasada, TODO EN TODAS PARTES AL MISMO TIEMPO (Everything Everywhere All at Once) es una pieza que aporta su cuota de disrupción y frescura a la ciencia ficción. Tiene talante de clásico instantáneo, objeto de culto y de pieza inolvidable. Vaya, estamos ante una película para la posteridad. A través de su humor y su frenetismo, la cinta dimensiona el significado de ser humano en nuestro vasto uni[multi]verso.

Y es que, en efecto, la cinta dirigida por los Daniels (como se conoce al tándem creativo integrado por Daniel Kwan y Daniel Scheinert) es un espectáculo audiovisual sin desperdicio. Cada capricho visual, sonoro o narrativo del filme es un caramelo que uno se devora con gusto. Así que mi consejo es que abras un paréntesis y dejes de lado por un instante lo que EL MULTIVERSO DE LA LOCURA (2022), SIN CAMINO A CASA (2021), el SPIDER-VERSO (2018), EL ÚNICO (2001) o SI YO HUBIERA (1998) pudieron haberte enseñado sobre las posibilidades del multiverso, porque los Daniels tienen su propia, alocada y hasta emotiva aportación.


Como ya lo he mencionado, la película es un delirio visual y auditivo. La formación de los Daniels como directores de videoclips es evidente. Juntos le han pueso imagen a rolones como «Simple Math» de Manchester Orchestra, «Simple Song» de The Shins o «Cry Like a Ghost» de Passion Pit.

Lo especial respecto a los «Danieles» es que, por lo general, los directores de videoclip no son buenos cineastas: casi siempre son realizadores clavadísimos en la estética, preocupadísimos por la forma y torpes con el fondo, desenchufados de lo esencial, amantes de la pirotecnia e ignorantes de la narrativa. Éste no es el caso de la dupla de hoy nos compete. Los Daniels entienden ambas dimensiones.

En TODO EN TODAS PARTES AL MISMO TIEMPO, Kwan y Scheinert honran sus orígenes videocliperos a la vez que ratifican su interés —y vocación— como narradores. Esto es algo de lo que ya nos habían dado una probada en su pieza anterior: la irreverente y desconcertante UN CADÁVER PARA SOBREVIVIR (Swiss Army Man, 2016) con Daniel Radcliffe y Paul Dano.


Otro aspecto lustroso y magnético del film son las actuaciones. Los Daniels establecen condiciones interpretativas muy particulares para el elenco de TODO EN TODAS PARTES AL MISMO TIEMPO. Es impresionante como vemos, por ejemplo, a Ke Huy Quan desdoblarse dentro de un mismo plano: el efecto es tan cómico como sci-fi.

Y ni qué decir de la totémica Michelle Yeoh. La actriz firma una de las mejores interpretaciones de su carrera. A cuadro, la vemos ejecutar actos de auténtico malabarismo histriónico, mostrándonos por qué es una de las mejores de su generación.

Con un ritmo vertiginoso, una paleta de color que te reventará las pupilas y una trama irreverente (¿te fijas que no he ahondado en la trama? Entre menos sepas, mejor), TODO EN TODAS PARTES AL MISMO TIEMPO es, desde ya, la rival a vencer en este 2022 dentro del cine de ciencia ficción. No le queda grande la etiqueta que tanto le han impostado como «una de las mejores películas del año».


En TODO EN TODAS PARTES AL MISMO TIEMPO encontrarás efectos visuales impactantes, un diseño sonoro de campeonato, una trama indomable, personajes entrañables y, sorprendentemente, hasta momentos cursis y emotivos. Son estos últimos, quizás, los que para mí se han quedado guangos (particularmente en cuanto a la relación madre-hija), con una lectura anquilosada sobre la codependencia, los lazos familiares y la empacipación. Pero, ¿francamente? Ni ganas me dan de écharle esto en cara a la película, ¡porque la pasé bomba en el cine!

Sí, lo declaro abiertamente: Soy fan de TODO EN TODAS PARTES AL MISMO TIEMPO. Hazte un favor y no esperes a su estreno en streaming, trata de verla en el cine: esas son las condiciones (de imagen, de sonido) perfectas para que esta película de verdad de vuele la cabeza.


TODO EN TODAS PARTES AL MISMO TIEMPO es un estreno de Diamond Films con el sello de A24.

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Crítica por Arturo Garibay para TOPCINEMA
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