★ ★ ★ ½ | Por Arturo Garibay
Hay una nueva película de los Minions. Esta comedia animada de época es tan boba y absurda que sí anda eclipsando a su tibia predecesora. Ocurre que la segunda película de los Minions no se conforma solo con apostar por el [«insufrible»] encanto cómico de estos monigotes, sino que además se toma la molestia de crearnos una experiencia atmosférica. En serio. MINIONS: NACE UN VILLANO es una película que pone loquitos a los chiquitos y hace sonreír a los más grandes.
Dirigida por Brad Ableson, Jonathan del Val y Kyle Balda, la quinta pieza de la franquicia MI VILLANO FAVORITO es un divertimento donde la lluvia de intertextos y la desfachatez pueril marcan sus acentos con fuerza. Puede que antes dudara si amaba u odiaba a los minions, pero hoy puedo decir que con la cantidad de sinsentido adecuada, puedo sentarme dos horas a verlos hacer bobadas mientras sonrío de principio a fin.
En MINIONS: NACE UN VILLANO seremos testigos de cómo el pequeño Gru toma la decisión de audicionar para formar parte de un equipo de súper malvados que tienen en su poder un místico y poderoso medallón zodiacal chino. Cuando Gru es secuestrado, cuatro icónicos minions —Kevin, Stuart, Bob y Otto— se lanzarán a la aventura para rescatar a su «jefecín».
El color, la música, las referencias a la cultura popular, a la moda y al estilo de vida de la década de 1970, hace de MINIONS una experiencia muy particular, con una onda muy fresca respecto al resto de las cintas de la saga. Es más, hay hasta un villano con tufillo a Willie Nelson.
Más allá de eso, no hay ningún elemento disruptivo o innovador. MINIONS: NACE UN VILLANO va a la segura y le da al público lo que quiere: un puñado de criaturas amarillas hablando incoherencias y haciendo comedia física. Eso es, tal vez, lo que hace a esta pieza ganar brillo entre las propuestas de comedia comerciales del momento: Los minions hacen comedia slapstick.
En tiempos en los que la comedia oral ha ganado tanta preponderancia (gracias al stand-up o al boom de las sitcoms), NACE UN VILLANO nos propone una pieza de comedia física, corporal, donde los minions usan sus cuerpos, posturas, expresiones y muletillas para hacerte cosquillas y ponerte a reír.
MINIONS: NACE UN VILLANO es un estreno de Universal Pictures, con el sello de Illumination.
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Crítica por Arturo Garibay para TOPCINEMA
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